Ya es oficial y es la primera en hacerlo: Asturias ha solicitado este lunes al Gobierno poder imponer a su población un confinamiento domiciliario durante 15 días para bajar los contagios de coronavirus.
Adrián Barbón, presidente del Principado, ha sido el encargado de explicar en una comparecencia la necesidad de tomar más medidas pese al estado de alarma y el toque de queda.
Eso incluirá reducir la movilidad al máximo posible, limitándose a las labores esenciales. Se decreta además el cierre de toda actividad no esencial, entre ella la hostelería. Estas medidas sí son de competencia autonómicas gracias al decreto de estado de alarma.
En cuanto al confinamiento, se espera que sea algo distinto al vivido en nuestro país en marzo y abril, dure 15 días y que comience entre la noche del martes 3 y el miércoles 4 de noviembre.
Por otra parte, Barbón recordó que se mantiene la medida del toque de queda, que será a partir de las 22:00 horas, hasta las 6:00 de la mañana. "No era lo esperado", reconoció Barbón, quien dijo que nadie esperaba una segunda ola de covid tan fuerte en su comunidad autónoma: "Es un momento crítico, no era lo esperado, lo reconozco abiertamente, la segunda ola se preveía con un nivel menos intenso que el que estamos viviendo".
"La primer ola fue durisima pero conseguimos reaccionar como sociedad, coneguimos bajar la incidencia y hacer de Asturias un ejemplo de respuesta la segunda ola nos está golpenado con toda su crudeza, no cabe otra respuesta que no sea apoyarnos los unos en los otros", explicó el presidente asturiano.
Según se ha podido saber, Gobierno asturiano y Ministerio de Sanidad tendrán una reunión por videollamada este martes para ver cómo se puede encajar esta petición dentro del decreto del estado de alarma o realizar modificaciones.
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