La pandemia ha trastocado las elecciones norteamericanas y los votantes incorporarán a su decisión la valoración de la actual administración tanto de la gestión sanitaria como económica por el Covid-19. Se espera una elevada participación, en las que ya han votado de forma anticipada o por correo 95 millones de votantes, lo que equivale al 69% de la participación total de las elecciones de 2016.
El nivel sin precedentes de participación por correo, unos 60 millones de votos, podría suponer que en algunos estados no se conozca el resultado definitivo hasta pasados unos días o incluso semanas. En los estados clasificados como cruciales la diferencia en las encuestas entre los dos candidatos presidenciales es tan pequeña, que a pesar de que a nivel nacional dan una ventaja al demócrata Biden, no se descarta que Trump pueda reunir los 270 votos electorales necesarios para evitar convertirse en el primer presidente en ejercicio que desde 1992 no logra ser reelegido.
Además de presidente y vicepresidente, se eligen también 470 legisladores: 435 de la Cámara de Representantes, cuyos periodos duran 2 años, y 35 Senadores de los 100 que forman la Cámara Alta, cuyos mandatos son por 6 años.
Aunque cada dos años se renueva un tercio del total del Senado, este año se eligen dos senadores más cuyos puestos han quedado vacantes recientemente. La Cámara de Representantes actualmente está bajo el control demócrata (232 frente a 197), mientras que el Senado es de mayoría republicana (53 frente a 45 demócratas y 2 independientes). Además, 11 estados y los territorios de Samoa y Puerto Rico eligen gobernador, y también se votará alcalde en 366 ciudades.
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