Donald Trump se ha convertido en el primer presidente de Estados Unidos de tan solo una legislatura en los últimos 30 años y el quinto en no ser reelegido en el último siglo. Pero Trump tiene una visión muy distinta al recuento oficial y sigue insistiendo en que él es el ganador de los comicios y va a poner difícil a Biden la transición.
Trump no parece dispuesto a abandonar la Casa Blanca y agotará los recursos legales antes de tirar la toalla. Aunque la transición se anuncia tormentosa, la investidura del nuevo inquilino de la Casa Blanca tendrá lugar el próximo 20 de enero ya que aunque Trump ha amenazado con agotar todos los recursos legales para no darse por perdido, los expertos señalan que es improbable que se anule un elevado volumen de votos.
Como es habitual en Trump, ha volcado toda su rabia y frustración en Twitter, que le ha tenido que censurar algunos tuits. El perdedor oficial de estos comicios ha estallado en su cuenta de la red social e insiste en que se ha cometido fraude, que él ha obtenido 71 millones de votos legales y que no se dejó que los observadores entrasen en las salas de recuento, por lo que "ocurrieron cosas malas" que no pudieron ver.
Sigue pidiendo que no se cuenten los votos por correo tachándolos de fraude porque, según subraya, se han enviado millones de papeletas por correo a personas que no lo habían solicitado.
Parece que para
Joe Biden lo más difícil no ha sido ganar las elecciones, sino que el camino complejo arranca ahora, pues Donald Trump no se lo va a poner nada fácil y ya ha confirmado que emprenderá acciones legales desde la próxima semana. No está dispuesto a abandonar la Casa Blanca por las buenas.
Si (
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