Montero se empeña en sumar a Ciudadanos al apoyo a los Presupuestos frente a los vetos recíprocos de ERC y los naranjas

El Gobierno de coalición, sobre todo en su representación socialista, ha dejado claro a través de María Jesús Montero, en la segunda jornada del debate de Presupuestos, que quiere que Ciudadanos forme parte de la mayoría que apruebe el proyecto de las cuentas públicas para 2021.

Frente a las palabras de Pablo Echenique de Unidas Podemos y Gabriel Rufián de Esquerra (ERC), que dejaron claro que no quieren ver a los naranjas de Inés Arrimadas formando parte del acuerdo, la ministra de Hacienda tuvo que hacer malabares en la tribuna del Congreso.

Montero agradeció a Rufián su disponibilidad para negociar los Presupuestos y por no presentar enmiendas a la totalidad, lo que ha contribuido a que las cuentas se puedan tramitar y no sean devueltos. Pero también protagonizó un debate amistoso con Arrimadas, a quien quiso convencer para que sume a la aprobación de los PGE.

Rufián, por su parte, ya dijo claramente a Montero que no se haga ilusiones y que es "mentira que se pueda pactar con ERC y Ciudadanos" al mismo tiempo.

La postura de Ciudadanos

La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, propuso al Gobierno negociar las cuentas públicas pasando página a las viejas enemistades del bipartidismo PP-PSOE, que siempre se presentaban enmiendas a la totalidad al enemigo político.

Arrimadas, eso sí, pidió a Montero que escuchase "las voces moderadas del PSOE que prefieren un pacto con Cs" en lugar de ERC o Bildu, considerando que el PSOE no tiene por qué aguantar "las humillaciones de Otegi y de Iglesias".

"La decisión es entre la moderación de Ciudadanos y las cacicadas de Bildu y ERC", avisó al Gobierno. "No estamos dispuestos a considerar a Bildu un socio fiable", zanjó.