Pasadas las 13:15 horas, el Congreso de los Diputados rechazaba por amplia mayoría las 7 enmiendas a la totalidad presentadas contra los Presupuestos Generales de 2021.
El Gobierno de coalición superaba así el primer obstáculo para aprobar las cuentas, aunque en las 2 jornadas de debate que han tenido lugar en el hemiciclo ha quedado claro que tiene por delante un duro camino para lograr apoyos tan dispares como los de Ciudadanos y los nacionalistas vascos y catalanes.
El Pleno del Congreso ha rechazado en una única votación conjunta, con 150 votos a favor, 198 en contra y ninguna abstención, las 7 enmiendas de totalidad registradas por PP, Vox, JuntsxCat, BNG, CUP, Coalición Canaria y Foro Asturias.
El ala socialista del Ejecutivo se empeña en que el partido naranja forme parte de la mayoría que apruebe los Presupuestos, pero tanto Unidas Podemos como los socios de investidura más destacados, Esquerra (ERC), PNV y EH Bildu, han mostrado su manifiesta contrariedad por el hecho de que Ciudadanos vaya influir en el proyecto de las cuentas para 2021.
Montero se empeña en contar con Ciudadanos
El Gobierno de coalición, sobre todo en su representación socialista, ha dejado claro a través de María Jesús Montero, en la segunda jornada del debate de Presupuestos, que quiere que Ciudadanos forme parte de la mayoría que apruebe el proyecto de las cuentas públicas para 2021.
Frente a las palabras de Pablo Echenique de Unidas Podemos y Gabriel Rufián de Esquerra (ERC), que dejaron claro que no quieren ver a los naranjas de Inés Arrimadas formando parte del acuerdo, la ministra de Hacienda tuvo que hacer malabares en la tribuna del Congreso.
Montero agradeció a Rufián su disponibilidad para negociar los Presupuestos y por no presentar enmiendas a la totalidad, lo que ha contribuido a que las cuentas se puedan tramitar y no sean devueltos. Pero también protagonizó un debate amistoso con Arrimadas, a quien quiso convencer para que sume a la aprobación de los PGE.
Rufián, por su parte, ya dijo claramente a Montero que no se haga ilusiones y que es "mentira que se pueda pactar con ERC y Ciudadanos" al mismo tiempo.
La postura de Ciudadanos
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, propuso al Gobierno negociar las cuentas públicas pasando página a las viejas enemistades del bipartidismo PP-PSOE, que siempre se presentaban enmiendas a la totalidad al enemigo político.
Arrimadas, eso sí, pidió a Montero que escuchase "las voces moderadas del PSOE que prefieren un pacto con Cs" en lugar de ERC o Bildu, considerando que el PSOE no tiene por qué aguantar "las humillaciones de Otegi y de Iglesias". "La decisión es entre la moderación de Ciudadanos y las cacicadas de Bildu y ERC", avisó al Gobierno. "No estamos dispuestos a considerar a Bildu un socio fiable", zanjó.
Y ahora, ¿qué viene?
Una vez superada esta votación, y cerrado el plazo para presentar las enmiendas al articulado y las secciones, el 17 de noviembre el proyecto se estudiaría en la ponencia creada en el seno de la Comisión de Presupuestos, que tiene hasta el 20 de noviembre para aprobar el informe. A partir de ese momento, comienza el debate del informe y las enmiendas al articulado en Comisión, con el fin de tener elaborado el dictamen antes del 27 de noviembre.
Aprobado el dictamen de la Comisión, se produce un nuevo debate en el Pleno, los días 30 de noviembre a 3 de diciembre, en el que los ministros presentan sus partidas, y se debaten y votan las enmiendas al articulado y las secciones no incorporadas en las fases anteriores y que los grupos hayan pedido mantener vivas.
El debate y votación se realiza diferenciando el articulado del proyecto y cada una de sus secciones. Si todas reciben el respaldo de la mayoría simple, más votos a favor que en contra, el proyecto se remite al Senado.
Si (
No(
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