Nueva crisis en la Unión Europea. Los gobiernos de Hungría y Polonia han cumplido su amenaza y han bloqueado el Presupuesto de la Unión Europea, lo que impide la puesta en marcha del fondo de recuperación de 750.000 millones para paliar la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus. En la reunión de los representantes permanentes de los Estados miembros, Hungría y Polonia han vuelto a mostrar su rechazo por el hecho de que este fondo de recuperación esté vinculado al cumplimiento de las normas que rigen un Estado de Derecho.
"Los embajadores de la Unión Europea no han alcanzado la unanimidad necesaria para iniciar el procedimiento escrito debido a las reservas expresadas por dos Estados miembros", ha anunciado el representante de Alemania, Sebastian Fischer tras la reunión. Aunque Hungría y Polonia no se oponen al contenido de los Presupuestos 2021-2027 ni tampoco al fondo de recuperación, rechazan la vinculación de las ayudas y fondos al cumplimiento del Estado de Derecho, que garantiza los derechos y libertades de los ciudadanos así como la separación de poderes.
El portavoz del gobierno húngaro, Zoltan Kovacs, ha negado que el Ejecutivo de Viktor Orbán haya cambiado de posición con su veto a los presupuestos comunitarios. " "Hungría ha vetado el presupuesto, como advirtió el primer ministro Orbán, porque no podemos apoyar el plan en su forma actual para vincular los criterios del Estado de Derecho a las decisiones presupuestarias. Es contrario a las conclusiones de la cumbre de julio".
Hungría defiende que ya antes de asistir al debate, Orbán recibió el mandato del Parlamento, por lo que a juicio de Kovacs,"el peso de la responsabilidad recae en quienes han dado lugar a esta situación a pesar de la postura" ya definida por su país.
El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, se ha sumado a los argumentos del gobierno húngaro para justificar su veto a los presupuestos, que retrasa la puesta en marcha del fondo de recuperación. Y es que el Gobierno polaco sostiene que "no puede aceptar ningún mecanismo discrecional que lleve a una primacía de criterios políticos y arbitrarios".
Ambos países han remitido cartas a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, así como al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresando su rechazo a la vinculación de los fondos al cumplimiento del Estado de Derecho.
Ahora, todas las miradas están puestas en el Consejo Europeo que reúne a los jefes de Estado y Gobierno de los 27, y donde volverá a debatirse la aprobación de los Presupuestos y la puesta en marcha del fondo de recuperación, que algunos países, como España, ya han incorporado en sus borradores presupuestarios.
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