El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha presentado el plan para Navidad acordado con las comunidades autónomas, que establece las medidas comunes para la celebración de las fiestas manteniendo las medidas de prevención frente al coronavirus. El Consejo Interterritorial de Salud, que reúne al Gobierno y las comunidades autónomas, ha acordado tres medidas de obligado cumplimiento que tienen que ver con las reuniones sociales, el toque de queda y la movilidad. Aunque ha habido un amplío consenso, Cataluña se ha abstenido en la votación del plan, y la Comunidad de Madrid ha expresado su discrepancia por el cierre perimetral.
Moncloa lleva semanas repitiendo que la de este año será una Navidad diferente, marcada por la pandemia del coronavirus. Por ello, aunque la situación actual apunta al descenso en la propagación del virus, se deben mantener las medidas de prevención para evitar un nuevo repunte de contagios en el mes de enero, cuando se prevé que arranque la vacunación.
El ministro Illa ha señalado que los datos sobre la evolución de la pandemia del coronavirus en nuestro país "no dan pie al optimismo sino a la prudencia", ya que si bien "estamos descendiendo, cada vez más lentamente, estamos en 250 contagios por cada 100.000 habitantes y nuestro objetivo es bajar a 25".
Para esta Navidad, el Gobierno y las comunidades autónomas han "alcanzado un acuerdo amplío y muy consensuado" y de obligado cumplimiento que establece el límite máximo de 10 personas en las reuniones sociales los días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero, esto es, en Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo. El límite de 10 personas incluye a los niños y se recomienda no reunir más de dos grupos de convivencia. El resto de días se mantienen las restricciones dictadas por las comunidades autónomas, que en general, fijan un máximo de 6 personas.
Se recomienda a los estudiantes que regresan a casa para las vacaciones que limiten las interacciones sociales y extremen las medidas de prevención los 10 días antes. Además, deberán atenerse a las medidas preventivas aplicables en cada comunidad y ciudad autónoma. Y, una vez en casa, deben limitar los contactos, respetar su burbuja de convivencia e interactuar sobre todo al aire libre, en lugar de en el interior.
Entre el 23 de diciembre y el 6 de enero se mantiene el cierre perimetral de las comunidades autónomas, salvo para reencuentros con familiares y allegados. Las comunidades podrán decidir si extienden a sus municipios el cierre perimetral para evitar desplazamientos en el periodo navideño. De esta medida quedan excluidas las autonomías de Canarias y Baleares por ser territorios insulares.
Illa ha descartado por el momento establecer un documento que justifique los desplazamientos para acudir a residencias de familiares y allegados, y se ha limitado a insistir en la "responsabilidad de los ciudadanos" y a controles "donde estimemos conveniente" para controlar la movilidad.
En Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo se relaja el toque de queda, que comenzará a aplicarse a la 1.30 horas de la madrugada.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa ha citado un acuerdo con las comunidades para "evitar aglomeraciones en Navidad", por lo que entre otros, se recomienda que en el caso de organizar Cabalgatas de Reyes sean estáticas y se controle el aforo.
Illa ha subrayado que "en el periodo navideño hay que seguir las medidas de prevención, las seis 'm': mascarilla la mayor parte del tiempo posible, lavado de manos, mantener la distancia de seguridad, maximizar la ventilación, minimizar el número de contactos, y disminuir la movilidad a lo imprescindible, esta Navidad me quedo en casa".
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