Illa anuncia que las primeras vacunas llegarán antes del 10 de enero

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha avanzado en el Congreso que "si todo va como se espera, las primeras vacunas llegarán a nuestro país en menos de un mes", es decir, antes del 10 de enero. En su comparecencia para explicar la estrategia de vacunación contra el coronavirus, Illa ha recordado que el proceso será progresivo por lo que "hasta verano no se conseguirá un número suficiente de personas vacunadas para que podamos relajar las medidas con seguridad".

Sanidad estima que las primeras vacunas contra el coronavirus llegarán a nuestro país "en menos de un mes", antes del día 10 de enero. El ministro Illa ha defendido que "las vacunas salvan vidas y nos protegen frente a muchas enfermedades", y ha insistido en que no se dispensará ninguna que no cuente con el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento.

Nuestro país, que se adhirió a la compra centralizada de vacunas de la Unión Europea, ya ha firmado acuerdos con seis compañías farmacéuticas:
AstraZeneca/Oxford, Sanofi-GSK, Janssen, Pfizer/BioNTech, CureVac y Moderna, y se está negociando la adquisición de la vacuna de Novavax.

Si todas las vacunas de los acuerdos obtienen la autorización de la Agencia Europea del Medicamento, España recibirá alrededor de 140 millones de dosis para inmunizar a 80 millones de ciudadanos, un número muy superior a los 47 millones de personas que viven en nuestro país. Los Presupuestos Generales del Estado para 2021 prevén una partida de más de 1.000 millones de euros para la adquisición de las vacunas.

Además de los acuerdos para la compra de vacunas, se han logrado otros dos para que fabricantes españoles formen parte del proceso de producción de al menos dos vacunas. Rovi Pharma proporcionará capacidad de llenado y acabado de viales de la vacuna de Moderna, y el grupo biofarmacéutico español Zendal participará en la producción industrial de la vacuna de Novavax.

Illa ha recordado que se creó en septiembre un Grupo de Trabajo Técnico de Vacunación COVID-19, coordinado por el Ministerio
de Sanidad, que ha elaborado las Bases para la Estrategia de Vacunación. Para ello, se han delimitado tres etapas de priorización, en función de la disponibilidad de dosis:

1. Una primera etapa, caracterizada por un suministro inicial muy limitado de dosis de vacunas, "que calculamos que abarcará enero a marzo, aproximadamente".

2. Una segunda etapa, en la que se producirá un incremento progresivo del número de vacunas disponibles, "que durará hasta mayo, junio, aproximadamente".

3. Y una tercera etapa, con un aumento en el número de dosis y de vacunas disponibles que permita poder vacunar a todos los grupos
prioritarios, "y que esperamos que pueda situarse a partir del verano".

Este grupo de trabajo ha dividido a la población en 15 grupos diferentes, que son: personal sanitario y sociosanitario, personas residentes en centros de mayores, pblación general mayor de 64 años, personas con gran discapacidad, personas con condiciones de riesgo, personas que viven o trabajan en comunidades o entornos cerrados, personas pertenecientes a poblaciones vulnerables por su situación socioeconómica, personas con trabajos esenciales, personal docente, población infantil, población adolescente y joven (mayores de 16 años), población adulta, población de áreas de alta incidencia y/o situaciones de brotes, embarazadas y madres que proporcionan lactancia natural y población seropositiva a SARS-CoV-2.

Los 4 grupos de población para ser vacunados en la primera etapa son: los residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencias de mayores y personas con discapacidad, el personal sanitario de primera línea, otro personal sanitario y sociosanitario y grandes dependientes no
institucionalizados.

Sanidad lleva trabajando desde septiembre con las comunidades autónomas y el Registro de vacunación COVID-19 del Sistema Nacional de Salud empezará a funcionar desde el mismo momento en que comiencen a administrarse las primeras dosis. Illa ha reivindicado que el Registro de Vacunación "es un ejemplo de la cogobernanza y cohesión del sistema". Según ha explicado, se llevará a cabo un seguimiento estrecho, que permita identificar posibles riesgos, que, por ser infrecuentes, no se hayan podido identificar durante los ensayos clínicos. Además, el Sistema español de Farmacovigilancia, coordinado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, ha desarrollado un Plan específico de la vigilancia de la seguridad de las vacunas, que analizará de forma continua las notificaciones de sospecha de reacciones adversas realizadas, tanto por los profesionales sanitarios como por los propios ciudadanos vacunados.

Illa ha explicado que dentro del Plan de vacunación se está trabajando también en una Estrategia de comunicación dirigida a los profesionales sanitarios y a la población. El objetivo de esta estrategia es "generar un alto nivel de confianza que se traduzca en las mejores coberturas". Illa ha reiterado que "a lo largo de la historia se ha conseguido erradicar enfermedades muy graves gracias a las vacunas, por lo que es un hecho que las vacunas salvan vidas".