Mientras espera el resultado de las negociaciones de Reino Unido con la Unión Europea sobre un acuerdo comercial post-Brexit, ayer el Banco de Inglaterra mantuvo sin cambios su programa de compra de bonos en 895.000 millones de libras (1,2 billones de dólares), después de haberlo aumentado en 150.000 millones de libras el mes pasado. El banco central británico también mantuvo su tipo de interés de referencia en un mínimo histórico del 0,1%. También el Banco Nacional Suizo celebró ayer su reunión de política monetaria.
El banco central se aferró a su política ultra-expansiva, manteniendo su tipo de interés de referencia en el -0,75% y la disposición a intervenir en el mercado monetario a pesar de que EE.UU. lo calificase ayer de manipulador de divisas. "La pandemia de coronavirus sigue teniendo un fuerte efecto adverso en la economía. En este difícil contexto, el SNB mantiene su política monetaria expansiva con el fin de estabilizar la actividad económica y la evolución de los precios", dijo el banco central. Mientras, en EE.UU. los negociadores en el Congreso se apuran por resolver los detalles de un proyecto de ley de ayuda fiscal por la pandemia de 900.000 millones de dólares, que los legisladores quieren aprobar antes de dejar el Capitolio este año.
Además, tienen como objetivo vincular la medida a un proyecto de ley de gastos generales, que debe aprobarse el viernes por la noche para evitar una paralización de fondos del Gobierno federal. Si no se cumple el plazo de la medianoche del viernes, podría forjarse otro proyecto de ley de gastos provisional de tres o cuatro días de duración para mantener abiertas las agencias gubernamentales mientras continúan las negociaciones.