Aumentan las fiestas ilegales en plena pandemia: el caldo de cultivo perfecto para el coronavirus

La pandemia del coronavirus sigue muy activa y, lejos de desaparecer, en numerosos lugares se está produciendo un incremento de los contagios y también de las muertes a pocos días de la Navidad. La situación sigue siendo muy preocupante también en España, que pese a haber rebajado su incidencia acumulada desde hace semanas, pero tras los últimos puentes y la relajación de las medidas en varias comunidades, los contagios han vuelto a aumentar en casi todo el territorio y la incidencia vuelve a estar por encima de los 200 casos.

La Navidad está a la vuelta de la esquina y tras los últimos datos del Ministerio de Sanidad, muchas comunidades como Madrid o Valencia, entre otras, han endurecido sus restricciones durante el periodo navideño para intentar frenar la tendencia al alza y controlar la temida tercera ola. El ocio nocturno sigue cerrado y en casi todo el país impera el toque de queda, pero muchos desafían las prohibiciones y en esta segunda ola de la pandemia han aumentado las fiestas ilegales.

Fiestas ilegales y peligrosas para la salud

Según las declaraciones de José Luis Morcillo, Comisario General de la Policía Municipal de Madrid, que ha recogido Euronews, son "un vector de propagación (del coronavirus) importante". Solo en Madrid, durante el último fin de semana se desalojaron 350 celebraciones ilegales, medio centenar más que el fin de semana anterior.

Desde la Policía explican que el incumplimiento no se produce solo en locales que prolongan su apertura más allá de la hora establecida o que superan el aforo permitido; sino que este tipo de incumplimientos también se producen en domicilios particulares. El riesgo de estas fiestas ilegales es muy alto, explican, pues en la mayoría de casos hay más personas de las permitidas, muchas incluso sin mascarilla, fumando, bailando... El riesgo de contagio es muy elevado.

Además, indican, asistir a este tipo de eventos puede acarrear varias sanciones, tanto si se es organizador/a o un mero asistente. Una denuncia por estar en una fiesta ilegal supone unos 600 euros de sanción, a lo que hay que sumar otros factores como si se está sin mascarilla, fumando...Y un amplio etcétera que puede acarrear multas de más de 1.800 euros. Aunque el riesgo principal, más allá de lo económico, es la salud, pues en este tipo de eventos se pone en riesgo a muchas personas.