Londres y el sureste de Inglaterra vuelven al confinamiento total en Navidad

La nueva cepa descubierta del coronavirus en el sur de Reino Unido, su rápida propagación y el incremento de contagios en todo el país, han obligado al primer ministro británico, Boris Johnson, a endurecer seriamente las medidas en Londres y el sureste de Inglaterra. El líder británico ha anunciado que desde el 20 de diciembre la capital y zonas del sureste vuelven a un confinamiento total, como mínimo, hasta el 30 de diciembre

Según las autoridades sanitarias de Reino Unido, en las últimas 24 horas se superaron los 25.000 contagios y han fallecido más de 500 personas, lo que ha hecho disparar todas las alarmas y endurecer las restricciones, incluidos los días claves de la Navidad. Londres y la zona sureste de Inglaterra pasan a nivel 4 de alerta, el máximo estipulado y según comunicó Johnson en dichas zonas se cierran de nuevo tiendas no esenciales, gimnasios, hostelería...Tan solo permanecerán abiertos supermercados o farmacias.

Cerrojazo a toda actividad no esencial y prohibición de reuniones en zonas de nivel 4

Los habitantes de estas regiones deberán quedarse en casa y solo salir para lo necesario, incluso el día de Nochebuena o Navidad, ya que el mandatario ha informado que en las zonas de nivel 4 los habitantes no podrán reunirse con personas ajenas a sus domicilios. No podrán salir de casa, tan solo para trabajar o hacerse con bienes esenciales, aunque en esta ocasión en las zonas de nivel 4 sí se han permitido celebrar actividades de culto dadas las fechas.

Johnson ha lamentado en rueda de prensa tener que "cambiar" los planes de Navidad, en hasta el momento había previsión de levantar algunas medidas del 23 al 28 de diciembre, pero dada la situación actual del coronavirus y los preocupantes datos de los últimos días, el mandatario ha endurecido "con gran pesar" las restricciones de cara a Navidad ante el "potencial riesgo".

Reino Unido se suma así a Holanda o Alemania en el confinamiento navideño para intentar poner freno al incremento de contagios de los últimos días (Alemania está teniendo peores datos que en los meses más duros de la pandemia) y a intentar evitar la temida tercera ola una vez pasen las Navidades.