Parecía que la situación de Reino Unido por la pandemia, tan negativa, no podía ya ir a peor. Pero sí: el ministro de Sanidad, Matt Hancock, ha anunciado que se ha detectado una segunda cepa del coronavirus.
Es "aún más contagiosa" que la declarada la semana pasada, que ya puso en alerta a toda Europa y que provocó que esta semana cerrasen las fronteras aéreas en varios de los países de la UE.
Hancock dijo que esta cepa tendría como origen Sudáfrica, por ciudadanos que viajaron desde este país africano, y que es "muy alarmante" porque presenta más mutaciones incluso que la cepa localizada hace días en el sur de Inglaterra.
Esta segunda cepa ha sido localizada en Londres y el noroeste de Inglaterra.
Ahora Reino Unido anuncia restricciones "inmediatas" a los viajes a Sudáfrica y que someterá a cuarentenas estrictas de 10 días a los viajeros que procedan de ese país aunque sus vuelos fueran de hace varias semanas. Incluirá a todos los convivientes y personas con las que hayan estado en contacto en estos días.
Otra medida acordada es que las personas que procedan de vuelos de tránsito que incluya a Sudáfrica no podrán entrar en suelo británico, a menos que sean británicos o irlandeses, que serán puestos en cuarentena. También se incluye a sudafricanos con visado permanente y residentes en Reino Unido.
La variante sudafricana
De hecho, Sudáfrica ya reconoció esta cepa enormemente contagiosa, a la que denominó '501.V2', que ha provocado que el coronavirus se propagase de manera muy rápida por el país.
Las cifras de contagios no pueden estar peor en estos momentos en el país británico: ayer se registraron 39.237 nuevos positivos y 744 fallecimientos más, dejando ya un total de 69.051, aunque se estima que las cifras reales superan ya los 80.000, teniendo en cuenta la desviación de la cifra total de muertes en estas fechas.
Por su parte, en Sudáfrica se han contabilizado 14.046 casos más en las últimas 24 horas y 411 muertes.
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