El centro de España ha sufrido su noche más gélida en dos décadas. Algunos municipios de Castilla y León han llegado incluso a 18 grados bajo cero. Y el amanecer de este martes ha sido aún peor que la noche.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido varios avisos meteorológicos de alerta por esas bajas temperaturas. Se concentran en puntos del interior de la península, en Castilla y León, Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha.
La presencia de un anticiclón está provocando una estabilización generalizada del tiempo tras el paso de la borrasca Filomena, con cielos cada vez más despejados y vientos flojos e incluso calmas. Como consecuencia se está produciendo un descenso acusado de las temperaturas nocturnas, con heladas generalizadas en el interior peninsular. Descenso que se acentuará en las zonas con suelo nevado, debido a la mayor pérdida de calor durante la noche.
Durante la última madrugada se han alcanzado de forma generalizada temperaturas de unos -10/-15 ºC e incluso de -15/-20ºC en zonas del este de Castilla La Mancha, este de Castilla y León y suroeste de Aragón.
Las temperaturas diurnas, aún con predominio de cielos poco nubosos o despejados, no superarán los 5ºC en buena parte de la Península. En zonas de montaña, e incluso en zonas llanas de la zona centro, se mantendrán en valores negativos toda la jornada.
Madrid sigue prácticamente paralizada, mientras limpiadores, bomberos y militares trabajan para tratar de despejar las calles y los accesos a los hospitales.
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