El Govern catalán no descarta el aplazamiento de las elecciones, fijadas para el próximo 14 de febrero, debido al impacto de la tercera ola de la pandemia en la región. La portavoz del Ejecutivo, Meritxell Budó, ha confirmado que la decisión sobre las elecciones de tomará este viernes, tras un análisis de los datos sanitarios y su tendencia.
Las elecciones en Cataluña están en el aire, y podrían quedar aplazadas por la pandemia del coronavirus, como ocurrió el pasado mes de abril ante la cita electoral en Galicia y el País Vasco, que se pospuso hasta julio. Y es que la llegada de la tercera ola, junto al temporal de frío y el inicio de la campaña de vacunación, han aumentado la presión en los hospitales, ante el aumento de los contagios tras el periodo navideño.
"Este viernes se ha de definir el escenario electoral con todos los datos sanitarios para poder ver cuál es la tendencia y poder tomar la decisión definitiva que toque", ha manifestado la portavoz del Govern, Meritxell Budó, que ha afirmado que la decisión que se tome este 15 de enero "debe ser la definitiva", ya que a su juicio, "es la voluntad de todos los partidos".
Y es que España ha registrado el peor fin de semana de la pandemia en lo que respecta al aumento de los contagios, con más de 61.000, de los que 13.957 se detectaron en Cataluña. La región mantiene esa tendencia, ya que en las últimas 24 horas ha sumado 7.000 nuevos contagios. "En estos momentos estamos inmersos en la tercera ola y en un momento que no estamos detectando todos los positivos. Estamos ante un escenario incierto y hay que tener en cuenta esta realidad", ha explicado Budó.
"Cuando se celebran elecciones debemos tener las garantías que se puede respetar el derecho a voto a todos y el derecho a la salud y la vida", ha manifestado sobre el posible aplazamiento de la jornada electoral.
Los partidos catalanes llegan profundamente divididos a esta cita con las urnas, ya que a la ruptura de los socios del Govern, ERC y JxCAT, se suma la falta de acuerdo entre las formaciones de derechas para una lista conjunta, y finalmente tanto el PP como Cs concurrirán en solitario. La 'gran' sorpresa fue la designación del ministro de Sanidad, Salvador Illa, como candidato del PSC. El ministro ha aseverado que abandonará su cargo cuando arranque la campaña, aunque las elecciones tengan que posponerse.
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