Gasolina para los antivacunas: las farmacéuticas impusieron cláusulas secretas en los contratos

Si algo necesitaban los antivacunas para sus teorías conspirativas, ya tienen gasolina para rato: se ha sabido que las farmacéuticas que desarrollaron las vacunas contra la covid impusieron cláusulas secretas en los contratos con los países, entre ellos la confederación que es la Unión Europa.

Según se ha podido saber, tras las polémicas al conocerse este secretismo, el ejecutivo europeo, la Comisión, ha tenido que publicar una parte de los contratos con las farmacéuticas de las vacunas, los cuales pudieron ver los eurodiputados, sí... pero tras firmar un contrato de confidencialidad.

Sin embargo se desconoce el resto de los contenidos de esos contratos y se está hablando de condiciones de excepción de responsabilidad en caso de problemas de salud por la administración de las vacunas a la población. Además, los laboratorios hicieron firmar a la UE que los posibles daños los deberían asumir los gobiernos de los países miembros.

Si han pedido que se renuncie a la responsabilidad civil por las vacunas es porque argumentan que han sido los países miembros quienes han acelerado el proceso de producción y aprobación por la urgencia de la pandemia.

Control a las farmacéuticas

Según desvela la 'SER', en boca del eurodiputado belga de izquierdas Marc Botenga, además las farmacéuticas se reservaron el derecho a vetar transferencias de vacunas a países pobres por parte de miembros de la UE.

En cadena, multitud de eurodiputados, casi todos de izquierda pero también liberales, han pedido publicar los contratos con las farmacéuticas en su integridad, para clarificar las cláusulas y que la ciudadanía europea pueda conocer qué se ha firmado.

Unas de las pocas farmacéuticas que han aceptado el control de la Comisión Europea y más transparencia es la alemana CureVac, que pronto podrá presentar su vacuna como candidata a obtener la autorización de la Agencia Europea del Medicamento para ponerla en el mercado.

Las farmacéuticas como Pfizer, Moderna y próximamente AstraZeneca han sido destinatarias de una gran inversión sanitaria por parte de la UE, en torno a 2.000 millones de euros.