La dramaturga Llüisa Cunillé ha escogido e hilado con tanta intención como acierto algunos sainetes en torno al teatro que escribiera Ramón de la Cruz (1731 -1794), como El entierro de la compañía, La competencia de graciosos, El teatro por dentro y ‘La comedia de maravillas’, que da título al montaje que hasta mediados de febrero presenta la CNTC en el Teatro de La Comedia bajo la acertadísima dirección de Lluis Homar.
En ‘La comedia de maravillas’ se cuentan las diversas peripecias que sufre una compañía de cómicos dedicada al género para poder sobrevivir a la adversidad (tampoco en eso han cambiado nada las cosas en 200 años).
Con todo, lo de menos es el argumento porque lo verdaderamente subyugante del montaje es el ambiente, el fresco que Homar ha pintado en torno al Madrid de hace dos siglos que, al final, tiene numerosos puntos de contacto con lo que hoy puede vivirse en la capital, al menos en ciertos barrios céntricos y castizos. El montaje es chispeante, divertido, ágil y hasta trepidante al tiempo que mordaz, crítico y descriptivo del Madrid del XVIII y, por lo visto aquí, también del de hoy. Entonces como ahora puede uno encontrarse con pintamonas, manolas, chulos, petimetres, majas y majos, aristócratas y señoronas, pícaros, espabilados, vivos, necios, zotes y papanatas, que de todo hay en la villa y corte.
Han ayudado a Homar a conseguir lo que buscaba Xavier Albertí como dramaturgista y haciendo la acertada selección musical de piezas de Chueca y los correspondientes arreglos; Elisa Sanz con el diseño de la imaginativa escenografía (una imaginaria corrala central bordeada en los cuatro lados por las butacas de platea y varias cortinas que los actores corren y descorren para configurar el paso a los distintos sainetes); Pedro Yagüe diseñando la brillante iluminación del montaje, llena de hermosísimos claroscuros, y Elisa Sanz y Pier Paolo Álvaro, autores del colorista, ecléctico e ingenioso vestuario (mantones de Manila, gorras, camisas con chorreras, abrigos largos, faldas entalladas…), de los 35 personajes que interpretan los jóvenes actores y actrices escogidos para el montaje.
La música de Chueca (zarzuelas y tonadillas, fundamentalmente), es interpretada en directo al piano por Carlos Pérez Claudio y cantada con gracia y desparpajo por todos los actores que, en conjunto, despliegan todo su talento. Su trabajo coral, en fin, es una verdadera maravilla. Los responsables del sorprendente milagro escénico son David Soto Giganto, Pablo Béjar, María Besant, Ariana Martínez, Mikel Arostegui, Ignacio Jiménez, Georgina de Yebra, Samuel Viyuela González, Laura Romero, Miguel Ángel Amor, Carolina Rubio y Raquel Varela desarrollan sus personajes con gracia, intención y donaire a raudales y sería injusto nombrar solo a alguno de ellos por haber destacado en tal o cual pieza cantada o personaje. El público disfruta de principio a fin del montaje y, además, premia a los actores y al equipo artístico con aplausos llenos de fuerza y emoción contenida. Todos ellos han integrado el elenco de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico en alguna de las cinco promociones habidas, y prácticamente a todos ellos ya hemos podido verlos en otros escenarios y compañías aportando el inmenso bagaje de lo aquí aprendido. Estupendos todos ellos.
El primer trabajo de Lluis Homar como director de la CNTC no ha podido dar mejor en el clavo. Si es el anuncio de lo que vamos a ver de aquí en adelante, quedamos encantados. Un montaje imprescindible.
‘La comedia de maravillas’
Autores: Ramón de la Cruz y Lluïsa Cunillé
Director: Lluís Homar
Dramaturgista: Xavier Albertí
Reparto por orden de intervención:
– Tadeo, Eusebio y Espectadora 1: David Soto Giganto
– Estoracio, Ponce y Majo: Pablo Béjar
– Robles, Joaquina y Barón: María Besant
– León, Figueras y Mosquetero 1: Ariana Martínez
– Chinica, Mosquetero 3 y Mediodiente: Mikel Arostegui
– Merino, Mosquetero 2, Manolo: Ignacio Jiménez
– El mudo, Mariana y Marquesa: Georgina de Yebra
– Espejo, Alonso y Tía Chiripa: Samuel Viyuela González
– Ibarro y Maja: Laura Romero
– Callejo, Manolillo, Matute: Miguel Ángel Amor
– Polonia, Tia Pepa, Remilgada: Carolina Rubio
– Paca, Soldado y Espectadora 2: Raquel Varela
Dirección adjunta: Óscar Valsecchi
Escenografía: Elisa Sanz
Iluminación: Pedro Yagüe
Vestuario: Elisa Sanz y Pier Paolo Álvaro
Maestro de la palabra: Vicente Fuentes
Selección musical y arreglos: Xavier Albertí
Música: Federico Chueca
Piano: Carlos Pérez Claudio
Teatro de La Comedia, Madrid
Hasta el 14 de febrero de 2021