Las claves del juicio de los 'papeles de Bárcenas': asi se pagó la sede del PP

El juicio de los 'papeles de Bárcenas' empieza este lunes, una pieza derivada del 'caso Gürtel'. Se va a juzgar la financiación del PP y el ex tesorero del partido, Luis Bárcenas, amenaza con 'tirar de la manta' contra la antigua cúpula de la formación que ahora preside Pablo Casado.

Existe mucha preocupación en Génova más allá de lo que se afirma en público, y en concreto por la imagen que se proyecte sobre Mariano Rajoy. Hasta el punto de algunas fuentes del partido aseguran a 'La Razón', siempre bien informado sobre el PP, que no se descarta tener que cambiar de sede e incluso de siglas y nombre cuando todo este proceso judicial termine.

Una especie de refundación por parte de Casado y la actual directiva, aunque suponga girar la cabeza a un pasado del que se está orgulloso, sobre todo por los gobiernos de Aznar y también por la lucha contra el terrorismo de ETA.

Si cae Rajoy, dicen en ese diario, varios dirigentes actuales creen que para no perder gobiernos de comunidades y alcaldías en las próximas elecciones, habría que hacer un duro sacrificio que pasaría por liberarse del pasado en todos los sentidos para no ser relacionados con casos de presunta corrupción. Sobre todo dependiendo de las futuras sentencias, de este juicio y de otros.

Vox es una amenaza real: un partido que podría devorarlo y superarlo por ejemplo dentro de una semana en Cataluña, y que quedaría como alternativa a un pasado ligado a conductas reprobables.

El lío de la negociación

Y para complicar más el proceso judicial, los rumores de una negociación que se encargó de difundir Bárcenas antes de este juicio.

En dicho juicio se va a investigar la caja B del PP y la financiación de la reforma de la sede nacional del partido en la calle Génova. Encausados también están los gerentes de Unifica, la constructora que habría pactado una rebaja de los precios a cambio de cobrar presuntamente en dinero negro parte de los trabajos.

Bárcenas no se juega mucho porque ya cumple una condena de 29 años por la primera causa del 'caso Gürtel' y con el sistema penal español se permanece en prisión por la condena más alta. Aquí se juega menos años de cárcel, por lo que no añadiría de manera real más tiempo en prisión.

De ahí que el ex tesorero haya negociado, presuntamente, con el PP, callar y no seguir tirando de la famosa manta. Algo que, en cualquier caso, ya amenazó con hacer si su esposa, Rosalía Iglesias, ingresaba en la cárcel, lo que hizo a finales del pasado año.

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