El coronavirus ha trastocado todos los eventos de 2020 y por el momento en 2021 también sigue alterando agendas. El Open de Australia había reforzado la logística con un minucioso protocolo de seguridad para poder celebrar este evento con público ya que el país se encuentra con muy pocos casos de coronavirus tras las duras restricciones durante la pandemia. Pero el coronavirus ha logrado penetrar las barreras de seguridad y los próximos partidos se disputarán a puerta cerrada, sin público.
El Open había recibido la autorización de recibir entre 25.000 y 30.000 espectadores diarios tras el desarrollo de un plan de seguridad muy fuerte para minimizar al máximo los riesgos de contagio. Jugadores, personal y personas acreditadas tuvieron que llevar a cabo cuarentenas y seguir los protocolos de seguridad estipulados, pero pese a todo ello, el coronavirus se ha colado en el Abierto de Australia.
Brote de la cepa británica en Melbourne
Las autoridades han detectado, al menos, 13 casos de la cepa británica del coronavirus en un hotel de Melbourne, por lo que el primer ministro de Victoria, Daniel Andrews, ha endurecido las restricciones en todo el estado, lo que afecta también al Open que se está disputando.
Entre las nuevas medidas de seguridad, se encuentra la prohibición de que el público asista a grandes eventos como el torneo de tenis, por lo que los partidos se jugarán desde mañana a puerta cerrada para minimizar la expansión del virus en la región.
El cerrojazo en el Open de Australia llega en el momento más esperado por la afición, pues este fin de semana comienzan los partidos entre las cabezas de serie, los grandes del tenis que más expectación y ganas suele generar entre los fans del deporte. Pese a que las celebraciones deportivas pueden seguir disputándose, tal y como ha subrayado Andrews, lo tendrán que hacer a puerta cerrada por el momento hasta que el Gobierno de por controlado o erradicado el brote.
Si (
No(
