El Gobierno sacará en breve la 'ley de riders' para obligar a las empresas a que este colectivo figure como plantilla contratada y no como autónomos, una práctica muy extendida en plataformas como Glovo o Deliveroo, entre otras.
Cuando se apruebe esta ley, según las cuentas que ha publicado el digital 'El Español', este tipo de plataformas tendrán que pagar 100 millones solo en cotizaciones para convertir a sus 'riders' autónomos en asalariados.
Tras meses de negociaciones entre empresas y sindicatos, finalmente el Ejecutivo aprobará una ley para mejorar la calidad laboral de estos 'falsos autónomos', pues aunque se intenta tildarles de emprendedores, la cruda realidad es que son las empresas como Glovo o Deliveroo quienes les imponen horarios y precio a sus servicios, algo totalmente contradictorio a la realidad de los verdaderos autónomos.
La nueva ley podría suponer 30.000 nuevas altas en la Seguridad Social
Los cálculos del citado diario señalan que en la actualidad dichas empresas cuentan con unos 30.000 riders, por lo que, asumiendo que les contraten por el salario mínimo (unos 950 euros), las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social suponen unos 285 euros al mes por cada trabajador, que si contratan a toda la flota actual, tendrían que abonar 119,7 millones al año.
Estas cuentas se han realizado suponiendo que contraten a los 30.000 que operan para ellos en la actualidad, con jornada completa y el salario mínimo actual. De momento la ley no está aprobada, aunque el Gobierno espera sacarla adelante en muy poco tiempo y dará a las plataformas un tiempo para adaptarse a la normativa y convertir en asalariados a los 'riders'.
Controversia en redes por la precariedad laboral de los 'riders' captada en una foto
Muchos se quejan de la precariedad laboral que ofertan este tipo de empresas y una foto de un 'rider' de Glovo estudiando a la luz de una farola mientras espera que le llegue un encargo se ha vuelto viral en redes sociales.
La foto resume a la perfección la situación de muchos de los 'riders', condiciones muy precarias pero que la mayoría de repartidores asume para poder vivir y cobrar algo a final de mes que les permita subsistir. La imagen se ha viralizado en Twitter y ha causado gran indignación entre la mayoría de usuarios, quienes han vuelto a cargar contra este tipo de plataformas. También ha surgido el debate entre los que 'romantizan' la pobreza y suavizan en cierta medida estas prácticas y los que les parece mal que se tengan que producir este tipo de situaciones:
Si (
No(
