Tenso silencio en la Casa Real Británica tras las acusaciones de Meghan Markle y el Príncipe Harry

El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, calificó de "muy muy graves" las alegaciones del Príncipe Harry y Meghan Markle y pidió una investigación al respecto de las acusaciones, denunciando que " demasiada gente sufre racismo en el Reino Unido del siglo XXI".

De momento, el palacio de la Reina Isabel guarda silencio, a la espera de algún posible movimiento, quizás un comunicado oficial.

Los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Enrique, concedieron a la popular presentadora estadounidense Oprah Winfrey una entrevista llena de duras confesiones sobre la familia real británica, emitida por la 'CBS' estadounidense.

Reconocieron que sí hubo preocupación en la Casa Real Británica por el hecho de que su hijo nació con un tono de color de piel algo oscuro, un asunto que cuando se conoció se tomó como un claro caso de racismo y supremacismo blanco en Buckingham Palace. Meghan tiene orígenes afroamericanos, en concreto su madre, y su tono de piel es algo oscuro.

La ex actriz reconoció que pensó en quitarse la vida cuando residía en palacio, tras su boda con el heredero de la Casa Real. Además, ambos revelaron que en realidad se casaron por lo civil días antes de la boda real que todos vimos en televisión y los medios.

Muchos británicos, sin embargo, han reaccionado contra los duques y piden que no regresen nunca a Inglaterra, además de renunciar a cualquier privilegio. Cobraron unos 6 millones de euros por su entrevista pactada con la 'CBS'.