Es un auténtico culebrón político y ha surgido en apenas una semana de infarto. Comenzó con un intento de Inés Arrimadas por revolverse contra el PP y sus intentos de absorción en sector del centro-derecha nacional y una moción de censura en Murcia... pero ha terminado con una crisis interna en el partido naranja que podría terminar muy mal.
Así las cosas, hemos acabado el fin de semana con varios rumores muy fuertes y que podrían apuntar al final de Ciudadanos como partido, como ya le ocurriera a UPyD hace unos años.
Por ejemplo, en periódicos como 'El Mundo' se asegura que varios dirigentes de Cs están preparando su salto al PP, a cambio de tener cargos en el partido que quiere regenerar Pablo Casado para reunir a la derecha. Una opa hostil en toda regla.
Los nombres que circulan son Begoña Villacís, Juan Carlos Girauta, Marcos de Quinto o Marta Rivera, quienes darían de lado a Arrimadas tras abandonar el legado de Albert Rivera al frente de la formación naranja. Otro que llevaría días preparando su paso al PP es Fran Hervías, ex secretario de Organización de Ciudadanos.
Otros medios, sin embargo, están apuntando a que este mismo lunes Arrimadas cambiará, otra vez más, la cúpula de dirección de Cs para incluir a Villacís, Ignacio Aguado y Toni Cantó en ella. Se relaciona a los 3 con el sector crítico y más nostálgico con los tiempos de Rivera, y sería una maniobra a la desesperada de Arrimadas por retener a sus grandes activos.
Más zancadillas del PP
En cambio, otros medios aseguran que el PP, como ya ha hecho en Murcia desactivando la moción de censura contra el presidente López Miras 'fichando' a 3 diputados regionales de Cs, está planificando otro plan más rebuscado.
Según esas informaciones, el PP ha elaborado un mapa de decenas de ayuntamientos de peso donde el PSOE está gobernando gracias al apoyo de Cs, y quiere 'asaltarlos' convenciendo a los concejales naranjas a que se pasen a la oposición para realizar mociones de censura o boicotear a los socialistas.
Por su parte, 'La Razón', informa este lunes de que el ex presidente de Cs, Rivera, va a intervenir a favor del partido que fundó. Contactará a sus dirigentes actuales para forzar la salida de Arrimadas, pidiéndoles que le retiren su apoyo en la Ejecutiva.
Así las cosas, la polarización es total en Cs. Un sector más moderado pretende confiar en el giro de Arrimadas, crítico con el PP y en contra de la absorción. Otro sector, en cambio, más cercano a la derecha, quiere sobrevivir dejándose seducir por el PP, ya sea pasándose de partido o haciendo resistir a Cs a cambio de ser, unos años más, un partido de apoyo a sus intereses.
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