‘Andando’, el original espectáculo que estremece al máximo las fibras sensibles

La conjunción de la intérprete Olga de Jenaro, con sus movimientos sobre el escenario en perfecta sincronización con la actriz y cantante Carla León y con la pianista Irene Albar caló hondo en los afortunados espectadores desde el primer instante hasta el final. Que no en vano los textos sobre los que se superpone acción, ballet y música son de maravillosos poetas como, entre otros, Carlos Bousoño, Luis Cernuda, José Hierro, María Zambrano y la propia Olga.

Siempre con la euritmia –una palabra y concepto que significan buen ritmo, bello ritmo, ritmo armonioso- como denominador común de todo lo que acontece en la íntima y maravillosa escenografía, las fibras sensibles del trío Olga, Carla, Irene se iban transmitiendo al patio de butacas. Y el milagroso estado se mantiene no sólo a la salida de ‘Andando’, cuando la gente intercambiaba parabienes y comentarios elogiosos a lo que acaban de ver, no sólo. Porque sus efectos se mantienen tiempo después y ojalá sirvieran para saber vivir mejor.

Dos lenguajes fundamentales

Este espectáculo nos recuerda que nuestra historia se hace andando, en un devenir constante trazando su estela en el tiempo. Por eso 'Andando' nace bajo el signo de los tiempos recordándonos que las vidas son una retahíla de “momentos musicales”, armonizadas con el paso de un tiempo a tempo cambiante. Este camino narra, movimiento tras movimiento, la trayectoria de una vida humilde y singular, sirviéndose de dos lenguajes fundamentales; el de la euritmia y el de la biografía, que salen a nuestro encuentro llenándonos el alma de complicidades y de ternura hacia ese futuro por venir.