Crítica de la obra 'Antígona': poder y manipulación

Escrita y dirigida por el mexicano David Gaitán, acaba de estrenarse en Madrid una personal versión de ‘Antígona’ en la Sala Max Aub de las Naves del Español, después de haber pasado por la última edición del Festival de Mérida. La propuesta, una adaptación libérrima de la tragedia de Sófocles traída a nuestros días, invita al espectador a reflexionar sobre el estado de la democracia y el abuso de poder en los tiempos que corren.

El montaje lo protagonizan Fernando Cayo, Irene Arcos, Clara Sanchís, Elías González, Isabel Moreno y Jorge Mayor. Cayo encarna espléndidamente al tirano e histriónico Creonte e Irene Arcos a su rebelde, seria e indómita sobrina Antígona. Ambos se enfrentan dialécticamente ante el pueblo soberano (los espectadores), pero con buscada, explícita y enorme desigualdad a la hora de la verdad porque el tirano rey de Tebas deja bien patente el hecho de que allí quién verdaderamente manda es él. Y, por supuesto, la manipulación del pueblo y las razones de estado se manejan entre bromas y veras en función de los intereses y los caprichos del monarca.

Los personajes de esta ‘Antígona’, de Gaitán son básicamente los mismos que imaginó Sófocles. Además de Creonte y su sobrina Antígona, enfrentada al rey -y, en consecuencia, firme candidata a ser apedreada por desobediencia al enterrar a su hermano Polinices-, la hermana de esta, Ismene (Isabel Moreno), y Hemón (Jorge Mayor), pareja de Antígona. Pero también dos nuevos personajes: un Guardián, interpretado por Elías González -que protagonizará una sorprendente escena…-, y Sabiduría, en las manos de Clara Sanchís, una mujer que abre la representación delante de un atril con micrófono pidiendo al rey y a su sobrina que debatan en torno a la terrible situación sobrevenida, e invitando al público a formar su propio juicio sobre el particular: “…Creonte rey de Tebas, coro de jóvenes tebanos, pueblo tebano, a propósito del caso que nos ocupa, aquí mi propuesta de participación: un foro de deliberación que habrá de concluir con la decisión sobre el futuro de Antígona”.

Sorprenden aquí los ecos del discurso del populismo en nuestros días, el hábil manejo de las noticias falsas, la utilización de giros lingüísticos, modismos y hasta tacos propios de nuestra lengua puestos en boca de los legendarios personajes griegos, y suenan un tanto extraños en la actualización de esta tragedia de Sófocles. Más aún combinados con guiños a canciones populares españolas en boca de Creonte (“Eres alta y delgada como tu madre, morená saladá…”), y hasta la interpretación de un rabioso y reivindicativo rap puesto en boca de Antígona, también estupendamente interpretado por Irene Arcos.

Me quedo, no obstante, con el alto nivel de interpretación de todo el elenco en las casi dos horas de función y, en especial, con la excelente y enérgica interpretación del genial Fernando Cayo como Creonte y la digna, contenida, ética y firme réplica de Irene Arcos dando vida a su Antígona.

El diseño del espacio escénico y el vestuario los firma Diego Ramos (una estructura horizontal compuesta por mesas y tablones unidos entre sí, además de sillas y un trono rescatados de algún rastro perdido, y grises túnicas para ellas y ajustados pantalones y camisetas para ellos). El diseño de iluminación es de Fran Cordero y la música original ha sido compuesta por Álvaro Rodríguez Barroso.

‘Antígona’

TEXTO Y DIRECCIÓN: DAVID GAITÁN

REPARTO: IRENE ARCOS, FERNANDO CAYO, CLARA SANCHIS, ELÍAS GONZÁLEZ, ISABEL MORENO Y JORGE MAYOR
DISEÑO DE ESPACIO ESCÉNICO Y VESTUARIO: DIEGO RAMOS
DISEÑO DE ILUMINACIÓN: FRAN CORDERO
MÚSICA ORIGINAL: ÁLVARO RODRÍGUEZ BARROSO

UNA COPRODUCCIÓN DE EL DESVÁN PRODUCCIONES, FESTIVAL INTERNACIONAL DE MÉRIDA Y TEATRO ESPAÑOL

Naves del Español, Madrid

Hasta el 18 de abril de 2021