Al final de la temporada teatral 17/18 irrumpió en la sala pequeña del desaparecido Pavón Kamikaze ‘Música y mal’, un texto escrito, dirigido e interpretado por Lola Blasco quién, excelentemente acompañada al piano por Alexis Delgado Búrdalo, introducían al espectador en un sorprendente, oscuro, magnético y laberíntico espacio musical e histórico repleto de concomitancias entre la música y un buen número de personajes históricos que la tenían como soporte de sus maldades más inconfesables. Nosotros pudimos adentrarnos en él unos meses después en el auditorio de la Universidad Carlos III.
Tres años después del inicio de su andadura teatral, ‘Música y mal’ recala en un teatro público, el Fernán Gómez, con nueva versión que esta vez codirige Blasco junto a Pepa Gamboa.
‘Música y mal’ sigue jugando con la ambivalente relación entre la palabra y la música, por un lado, y la estética y la ética, por otro. A través de las “noches líricas” de la actriz y dramaturga, mujer culta, de gustos musicales refinados como melómana confesa que es, Blasco lleva de la mano al espectador en esa extraña, turbadora, fascinante y violenta tournée por ciertas piezas musicales consagradas de nuestra cultura.
El entrecruce de personajes históricos y músicos es constante. Con ellos, se han escrito páginas horrorosas, inquietantes, turbadoras y sanguinarias de la historia. Escritores como Goethe, Rilke, Nietzsche, Bulgakov o Zweig interesaron a Federico el Grande, Hitler o Josef Mengele –el sanguinario doctor nazi-, al tiempo que degustaron extasiados las músicas de Bach, Wagner, Carlo Gesualdo, Richard Strauss, Schubert, Schumann, Debussy o Anton Webern. A todos ellos se refiere una carnal, extasiada, agitada y febril –unas veces-, y al tiempo, una irónica, académica, analítica y punzante Lola Blasco en un monólogo de unos 75 minutos, ayudada por el virtuosismo al piano de Alexis Delgado.
El sencillo planteamiento escenográfico de la anterior propuesta (una profesora sentada delante o detrás de una mesa, con un encerado al fondo, sobre el que se pasaban láminas relacionadas con cuanto se habla en escena), se ha transformado aquí por mor de Antonio Marín en un espacio más íntimo y simbólico que adentra al espectador en la casa de la narradora, marcada en un retablo pentagonal con imágenes de los personajes aludidos. La iluminación de Juanjo Llorens y el vestuario de Rafael R. Villalobos completan y revisten la propuesta artística del montaje.
La actriz y autora alicantina pone al espectador desde el principio en un dilema muchas veces irresoluble: “Ante la vida sólo existen dos posturas fundamentales: la ingenua y la heroica. Y a los que sufren, a los que han perdido la ingenuidad, sólo les queda la heroica. Siempre y cuando no quieran caer en la imbecilidad o algo peor…”.
La propuesta no es de las que uno puede encontrarse comúnmente en las salas de teatro. Teatrófilos, melómanos y cinéfilos (citas a Coppola o Kubrick no faltan tampoco aquí), no debieran perdérsela. Muy interesante.
‘Música y mal’
Texto: Lola Blasco
Dirección: Lola Blasco y Pepa Gamboa
Elenco: Lola Blasco y Alexis Delgado Búrdalo
Selección musical y arreglos: Manuel Bocos
Iluminación: Juanjo Llorens
Escenografía: Antonio Marín
Vestuario: Rafael R. Villalobos
Ayudante de dirección: Julen G
Ayudante de escenografía: Jon Setien Lorente
Visuales: Elena Juarez
Teatro Fernán Gómez, Madrid
Hasta el 11 de abril de 2021