Los obispos se revuelven contra Ione Belarra por acusar a la Iglesia de "encubrir la violencia sexual hacia los niños"

El Congreso aprobó este jueves, por una amplia mayoría, la ley orgánica de protección a la infancia y la adolescencia ante la violencia, conocida como 'ley Rhodes', por el pianista James Rhodes, víctima de abusos sexuales en su infancia, y uno de los impulsores de esta iniciativa. En el debate, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, quiso abordar una "verdad incómoda" y señaló a la Iglesia "que en nuestro país ha sido cómplice demasiadas veces, encubriendo la violencia sexual hacia los niños". Sus palabras han molestado a los obispos, que le han afeado que intente "ensuciar" la labor de la Iglesia.

Desde el atril del Congreso, la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, defendió la llamada 'ley Rhodes', que eleva a los 35 años el periodo a partir del cual comenzará a contar el plazo de prescripción de los delitos de abusos a menores. En su intervención, realizó una acusación contra la Iglesia, que provocó revuelo en la bancada del PP, a quienes la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, tuvo que llamar al orden.

"Aunque esta sea una verdad incómoda, creo que debo decirla hoy aquí. La Iglesia católica en nuestro país ha sido cómplice demasiadas veces, encubriendo la violencia sexual hacia los niños, y esto tiene que terminar. Por emiliano y por todos los niños que han sufrido abusos a manos de los sacerdotes. Hoy tenemos la oportunidad de poner fin a situaciones como estas y de proteger a todos los niños para los que, como dice James Rhodes, no es demasiado tarde", manifestó Belarra.

Ante las quejas de algunos diputados del PP, la ministra de Derechos Sociales aseguró ser consciente de que "esta verdad es incómoda, pero no estamos aqui para la comodidad, estamos aquí para hacer algo por los niños y niñas aunque a sus señorías del PP les moleste".

Los obispos tachan de "anticlericalismo rancio" la acusación de Belarra

Además del revuelo en la bancada 'popular', las palabras de Belarra han tenido respuesta de la Conferencia Episcopal, que ha difundido un comunicado este viernes, en el que tacha de "gravemente injusta" la acusación de la ministra.

"En el día de ayer se aprobó en el Congreso de los diputados la Ley contra la violencia a la infancia. Es una buena noticia que el Congreso se haga eco de una problemática que afecta a la sociedad española. En el ámbito del debate parlamentario, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, señaló a la Iglesia como cómplice de esos abusos por encubrimiento. Es una acusación gravemente injusta que pretende ensuciar la actividad de millones de personas durante décadas y que no se corresponde en absoluto con la verdad", critican los obispos.

Según la Conferencia Episcopal Española, los estudios apuntan a que "el 0,2% de los casos se han dado en actividades religiosas, algo que siendo para nosotros grave, pone en su magnitud las dimensiones del problema y señala los entornos en los que se producen mayoritariamente los abusos, que deben tener especial atención y protección".

Tras aseverar que la Iglesia católica "inició ya en 2002 un largo proceso de actualización de sus protocolos y su código de derecho especialmente en cuestiones de prescripción de esos delitos y de prevención de abusos en el presente y en el futuro", han defendido el trabajo de "miles de laicos, sacerdotes y religiosos".

"Su trabajo no puede quedar empañado ni por las acciones de algunos de sus miembros que son indignos de ese trabajo ni por las apreciaciones de los políticos que, presas de un rancio anticlericalismo, utilizan a la Iglesia para la confrontación política en una estrategia de ruptura y confrontación", zanjan los obispos.

Y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, no ha dudado en responder al comunicado de los obispos, con un mensaje publicado en su cuenta de Twitter. "Los que ensucian a la Iglesia son los curas violadores y los obispos que les han protegido. Brava ministra, Ione Belarra".