María Jesus Montero, portavoz del Ejecutivo y ministra de Hacienda, ha confirmado en rueda de prensa un ligero empeoramiento de la previsión del déficit para 2021 y lo sitúa en un 8,4%, 7 décimas por encima de la estimación inicial del pasado otoño. Eso sí, la ministra ha corroborado que el impacto del coronavirus en las arcas públicas será menos severo en 2021 que el pasado año, cuando cerró con un déficit del 11%.
El Gobierno ha enviado ya a la Unión Europea el Programa de Estabilidad donde se contempla el escenario fiscal a medio plazo y en el cuadro macroeconómico se ha incrementado 7 décimas la última previsión del déficit, que ahora se eleva hasta el 8,4%. En cuanto al PIB, las previsiones españolas es que crezca en un 6,5% y que la deuda ascienda hasta el 119,5%, un par de puntos por encima de la última estimación.
Reducción progresiva del déficit
Montero ha señalado que las estimaciones que manejan es que el déficit se vaya reduciendo de manera progresiva en los próximos años, pasando del 8,4% de 2021 hasta el 5% en 2022; el 4% en el año 2023 y cerca de un 3,2% en 2024.
La ministra ha señalado que las previsiones mostradas son "coherentes" con el cuadro macroeconómico ya presentado sobre el PIB, el paro y el empleo y que, además, la cifra que han enviado a Bruselas no contempla todavía las reformas pendientes, por lo que los índices son un "escenario inercial" y podrían ser mejores en el futuro.
Montero ha defendido que "el tiempo que sea necesario" se mantengan los estímulos económicos porque considera que eliminarlos antes de tiempo podría suponer un "riesgo" sobre las metas logradas hasta el momento. Insiste en que "hay datos para el optimismo", pero también matiza que hay que mantener cierta "cautela" por la situación.
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