La revancha histórica del hombre tranquilo: Errejón frente al radical Pablo Iglesias

El sorpasso de Más Madrid al PSOE sucedido en las elecciones madrileñas tiene un valor político mucho más alto de lo que puede parecer en un primer vistazo. Su posición como segunda fuerza política de la región no ha sorprendido tanto, es cierto, pero es una auténtica bomba.

Para empezar, porque Más Madrid es un partido nuevo. Se creó en 2019 como alternativa a Unidas Podemos cuando Íñigo Errejón y Manuela Carmena rompieron con la vía extremista de Pablo Iglesias y sus primeros pasos fueron dubitativos.

Es cierto que en las elecciones regionales de Madrid Errejón consiguió superar a Podemos -entonces liderado por Isa Serra-, pero sólo pudo ser cuarto, por detrás de PSOE, PP y Ciudadanos. Además, Carmena, que ganó en las elecciones municipales de la capital, tuvo que ver cómo la alianza de las derechas le arrebatan la alcaldía pese a su buen resultado.

Sin embargo, en estos 2 años Errejón supo cargarse de razones. Dejó la política madrileña para volver al Congreso creando la plataforma Más País, aliándose con verdes, partidos de izquierda regionales en Galicia o Andalucía y los valencianistas de Compromís. Apenas pudo respirar tras las elecciones generales de finales de 2019, pero logró estar en el Congreso con 2 diputados más un socio y aliado de Compromís.

La revancha

Pero su gran resultado llegó anoche, sin duda. Era la revancha histórica del moderado Errejón contra el radical Pablo Iglesias. Una venganza que se tenía guardada Errejón desde que fue defenestrado por Iglesias por presentarle batalla interna en Podemos.

Iglesias hizo su purga, al más puro estilo de los viejos tiempos de enfrentamientos entre los sectores de la izquierda de siglo XX. Muchos consideraron que Errejón, entonces, le dio una puñalada por la espalda al traicionarle y crear otro partido. Pero en realidad Errejón se limitó a dar voz a un electorado que no se sentía a gusto dentro de Unidas Podemos, la alianza de Podemos e Izquierda Unida sobre la que alertó antes del famoso 'pacto de los botelllines' de 2016.

Más Madrid con Mónica García en estas elecciones ha hecho una campaña de repleta de propuestas constructivas, con un tono tranquilo y moderado, pero combativo contra Ayuso. Mientras, la estrategia de Iglesias se basaba en las trincheras y la lucha antifascista, apelando al guerracivilismo.

Se ha llevado apoyos clave y estratégicos con un discurso dirigido a la juventud, a la izquierda tranquila y a sectores profesionales como el socio-sanitario y médico. Ahí la elección de García en plena pandemia de la covid fue un puntazo.

Un tanto que se apunta Errejón pero, como es costumbre en él, sin excesos de triunfalismo, sin protagonismo desmedido y dándole todo los focos a su candidata. Es, en gran parte, la antítesis de Pablo Iglesias, el líder que lo acaparaba todo en Podemos y que ya es historia, sólo 7 años después.