Ayer el Banco de Inglaterra mantuvo sin cambios los tipos de interés en el 0,1%, con el objetivo de su programa de compras de activos en 895.000 millones de libras. La noticia ha estado en el anuncio de que va a ralentizar la compra semanal de bonos a 3.400 millones de libras semanales entre mayo y agosto, por debajo de su ritmo semanal actual de 4.400 millones de libras. El BoE dijo que se trata de una decisión operativa que no debe interpretarse como un cambio en la orientación de la política monetaria.
Además, el BoE elevó su pronóstico para el crecimiento de la economía en 2021 desde el 5,0% estimado en febrero al 7,25%. Además de las vacunas, la mejora del crecimiento refleja un menor impacto de lo previsto por el tercer confinamiento que comenzó en enero y el efecto del aumento del gasto público y de recortes de impuestos anunciados por el ministro de Finanzas en marzo. En cuanto a la inflación dijo que es probable que sobrepase ligeramente el objetivo del 2% a finales de año, pero que sería debido a factores temporales relacionados principalmente con los precios de la energía.
En cuanto al desempleo, espera que pueda llegar al 5,4% en el tercer trimestre cuando expire el programa de protección de empleo del Gobierno. Si bien el BoE es claramente más positivo sobre la recuperación económica, también se muestra prudente con incertidumbres sobre las perspectivas a largo plazo y aparentemente no tiene prisa comenzar a endurecer la política monetaria.
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