Israel sigue ignorando las peticiones de cese de las hostilidades de la comunidad internacional. El conflicto deja ya más de 220 muertos, más de 60 de ellos niños.
Más de una semana después, tras muchas críticas por su ausencia en este conflicto, ha entrado en escena el presidente de EEUU, Joe Biden, sumándose a la petición de Naciones Unidas de un alto el fuego. Lo ha hecho bajo fuertes presiones de su partido, el Demócrata, y colectivos humanitarios en EEUU.
En todo caso, ha dejado clara su preferencia al apoyar públicamente las medidas de seguridad para su país por parte del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Cree que Israel tiene el derecho legístimo a su defensa y acusa a Palestina de "indiscriminados" ataques por parte de Hamás, organización radical y terrorista que controla la nación.
Además, EEUU ha rechazado por tercera vez una declaración que quería realizar el Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto, que condenaba los métodos israelíes para responder a Palestina.
Los ataques han seguido produciéndose en Gaza en las últimas horas mientras Israel y los grupos palestinos ignoran los llamamientos internacionales a detener las agresiones mutuas.
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