Belarra pide a las comunidades reubicar a 200 menores acogidos en Ceuta para hacer hueco a los recién llegados

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, se ha reunido este miércoles con las comunidades para abordar la situación de los menores que han llegado en las últimas horas a Ceuta, en un éxodo masivo que ha desatado una crisis en la ciudad autónoma. En el encuentro, Belarra ha planteado repartir a unos 200 menores no acompañados que ya se encontraban en centros de acogida en Ceuta para hacer hueco a los recién llegados, ya que los menores no pueden ser objeto de las llamadas 'devoluciones en caliente'.

Más de 8.000 personas han llegado a Ceuta en los últimos dos días, y se calcula que al menos dos millares de ellos son menores de edad. Así, mientras el Gobierno ha confirmado que 5.600 personas han sido devueltas a Marruecos, todavía sigue la incógnita sobre los menores que han entrado en el país.

La propuesta del Gobierno, que Ione Belarra ha trasladado a las comunidades pasa por el reparto de cerca de dos centenares de niños que ya se encontraban en centros de acogida en la ciudad autónoma, con el objetivo de descongestionar estos centros para que puedan dar cobijo a los recién llegados.

"La solidaridad y la respuesta colectiva de las comunidades es clave para hace frente a la crisis migratoria", ha subrayado la ministra de Derechos Sociales tras su reunión con las autonomías.

En el encuentro, además del reparto de los 200 menores no acompañados que ya están asentados en la ciudad autónoma, el Gobierno ha trasladado la "necesidad de reforzar los efectivos y servicios consulares para aclarar y agilizar los trámites oportunos de reagrupación de aquellos menores migrantes que están expresando su voluntad de regresar con sus familias".

Por el momento, solo ha trascendido que las comunidades han mostrado "buena predisposición" para la reubicación de estos menores, aunque no se ha concretado cómo se efectuará el reparto.

La entrada masiva de inmigrantes antes la pasividad de las autoridades marroquíes desbordó rápidamente a las autoridades locales y también a los servicios de atención social, que se han colapsado. Entre los inmigrantes que entraron en Ceuta se encuentran muchos menores, por lo que los centros de la ciudad, que ya se encontraban al límite, se están viendo completamente superados.