Reino Unido da un incomprensible palo al turismo de Canarias, Baleares y la costa valenciana

Finalmente, Reino Unido ha dado un palo al turismo de Islas Canarias, Baleares y la costa valenciana que pocos entienden. El país británico ha dejado fuera de su lista verde a España entera, sin tener en cuenta las regiones con mejor incidencia y que son destinos asiduos de sus ciudadanos.

Es el caso, por ejemplo, de Alemania, sabedor que muchos de sus habitantes desean viajar a las regiones antes mencionadas.

Si bien la incidencia acumulada a nivel nacional es de 118, las Islas Baleares, por ejemplo, presenta una bajísima cota de contagios con 40 casos por cada 100.000 habitantes, por debajo de los 50 que se considera la línea que separa a los territorios en emergencia sanitaria y los que no, en cuanto a riesgo de contagio.

Canarias, por su parte, tiene una incidencia de 70 y la Comunidad Valenciana, de 36. Pese a ello, todo nuestro país ha sido tratado de la misma manera por Reino Unido, sin tener en cuenta la peculiaridad insular de Canarias y Baleares: un británico no tendría contacto físico con más territorio que las propias islas, viajando de aeropuerto a aeropuerto.

El Gobierno no lo entiende

La ministra de Turismo, Reyes Maroto, en declaraciones a la 'Cadena SER', comentó la noche del jueves que la decisión británica se debería a que "están mirando con cautela las nuevas variantes y eso ha hecho que España no entre en la lista verde y Portugal haya salido fuera".

Maroto también recordó que "los datos de Valencia o Baleares están por debajo de los de Reino Unido" en cuanto a contagios, pero que el Gobierno espera que pronto Reino Unido "nos ponga en esa lista verde", a lo largo del verano. "Creo que se han guiado más por un criterio de prudencia que por la situación real", comentó.

Pese a todo, las malas noticias han caído como un jarro de agua fría a estas regiones, que esperaban comenzar a remontar su situación turística tan tocada por la pandemia. La campaña de verano comenzaba ya, en junio, y han visto cómo sus planes y expectativas se hunden a la espera de que julio y agosto puedan ser mejores. Pero muchos veraneantes ya elegirán otros destinos y habrán descartado España como su lugar de viaje.