Apuntad este nombre, por favor: Lucía Trentini, uruguaya, actriz, dramaturga y rockera. Los cuatro atributos los tiene esta mujer y en abundancia. No hay más que acudir a los Teatros Luchana de Madrid cualquiera de estos jueves de junio para comprobarlo a través de ‘Música de Fiambrería’, un montaje escrito e interpretado con verdadero primor por la Trentini bajo la lúcida dirección de Diego Arbelo.
En España hubiera podido titularse también Música de charcutería, es decir, música que se escucha, se genera o se vive en uno de esos establecimientos en donde los fiambres (del jamón serrano o ibérico a la humilde mortadela), aguardan para ser cortados con fino cuchillo por el dependiente del establecimiento con el loable destino de ser servidos a los clientes –clientas, más bien, porque suelen ser mujeres-, en la calidad y peso que estos decidan.
La pregunta, entonces, surge espontánea: ¿qué tienen que ver la música, la fiambrería, tres mujeres y un homicidio para juntarse en una historia tan bien trenzada e interpretada como esta, que sucede en el Uruguay de Montevideo y el Río de la Plata? Pues sí, hay relación, y mucha, en esta fábula protagonizada por tres mujeres, aunque interpretadas por una sola actriz: una bella, achispada y sofisticada; una segunda, locutora de radio, más bien fea y amante de la poesía contemporánea, y una tercera, sencilla mujer de campo que tiene que aguantar cotidianamente las humillaciones, los desprecios y los embates machistas de un marido de circunstancia.
Las tres son encarnadas –ya lo digo-, con pasmoso realismo, cercanía y verdad por esta actriz, dramaturga y cantante uruguaya que no tarda ni un minuto en meterse al público en el bolsillo para adentrarlo durante una hora en una historia de esas que te marcan una sonrisa indulgente y comprensiva de principio a fin, y eso que la cosa acaba siendo uno de los titulares en los informativos de la sección de sucesos.
Diego Arbelo dirige con verdadero acierto a Lucía Trentini en un espectáculo cuidadísimamente medido en todos sus aspectos dramatúrgicos, y en los que cada gesto, cada giro, cada movimiento de las tres mujeres que habita Lucía Trentini provocan en el espectador el efecto buscado. Aquí no hay trampa ni cartón porque todo sucede en escena con tanta rapidez como armonía (cambios de vestuario, gafas, peluca y otros complementos), sin estridencias, tan melódicamente como las tres interpretaciones musicales de Trentini que, además, la retratan como una cantante cuyo amplio registro vocal le hacen transitar con apabullante elegancia del folklore al blues.
Estupendas la música original de Lucía Trentini y Juan Martin López, la iluminación de Lucia Acuña y el logradísimo sonido, especialmente brillante en las intervenciones de la entrañable locutora y desternillante falsa poeta posmoderna.
En conjunto, ‘Música de fiambrería’ es una dramedia construida a base de inteligencia, sensibilidad, elegancia y cuidado por el trabajo bien hecho. Una función imperdible para los amantes del teatro y en donde nada hay de paja en ella. ¡Hasta las ‘elles’ o ‘y griegas’ arrastradas en la dicción del español uruguayo de Lucía Trentini suenan con verdadero primor! Indispensable en estos primeros calores del verano madrileño.
‘Música de Fiambrería’
Autoría e interpretación: Lucia Trentini
Dirección: Diego Arbelo.
Música original: Lucia Trentini y Juan Martin López.
Iluminación: Lucia Acuña
Adaptación en España: José Antonio Villegas.
Fotografía: Alejando Persichetti
Producción en España: Salvador Collado
Teatros Luchana, Madrid
Todos los jueves de junio de 2021
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-(1).jpg "Crítica de la obra de teatro 'El rey que fue': añoranzas desde el Golfo")
