Jon Rahm, de Barrika, ha logrado a los 26 años su primer torneo del Grand Slam, el U.S. Open después de firmar la mejor vuelta del torneo en esta cuarta vuelta y, además, después de que Dustin Johnson terminara décimo noveno en la clasificación general, y alcanza de nuevo por segunda vez en su carrera el número uno del mundo del golf y el segundo en la clasificación de la FedEx Cup.
Esta victoria es muy especial para el golf español ya que tras los tres Open Championship de Seve Ballesteros, sus dos Masters de Augusta, los dos Masters de José María Olazábal y el de Sergio García en 2017, Jon logra para nuestro país el primer U.S. Open tras acabar con un total de seis bajo par tras entregar cuatro tarjetas de 69, 70, 72 y 67 golpes. Un campo en el que logró su primera victoria profesional en el farmers Insurance Open y en donde se comprometió con kelley, su mujer. Además Jon ha disfrutado de este triunfo con Edorta y Ángela, sus padres y con su hijo Kepa, tres generaciones de Rahm en Torrey Pines.
Se da la circunstancia que Jon Rahm ganó en este mismo campo su primera victoria profesional en el PGA Tour con un putt de eagle maravilloso en el 18 que en esta ocasión se ha solapado con un gran birdie que hizo después de sacar su bola desde el búnker de la derecha y embocar a unos cuatro metros de distancia.
Su máximo rival en la lucha por la victoria, el sudafricano Louis Oosthuizen, aguantó empatado con Rahm hasta el hoyo 17 donde después de irse al barranco de la derecha y tener que dropar su bola firmando un doloroso bogey que le obligaba a terminar con un eagle en el 18 para empatar con el vizcaíno y jugarse el todo por el todo en un hipotético Play-off que, afortunadamente, para Jon Rahm no llegó.
Con esta victoria el de Barrika suma para el golf español su noveno Major y uno de los pocos que los jugadores europeos han logrado en este Major dominado casi en su totalidad por los jugadores americanos que habían ganado el torneo en las últimas seis ediciones.
Jon Rahm: "Ha sido una victoria preciosa"
Tras su primera victoria en el U.S. Open, tras su primer Major -ojalá que el primero de muchos- y tras su décimo tercera victoria profesional repartidas entre Estados Unidos y Europa, Jon tomaba los micrófonos para intentar expresar su enorme felicidad:
"Es muy difícil explicar cómo me siento tras esta última ronda en el U.S. Open", decía. Esta victoria quiero dedicárselo a Seve. Muchas veces, casi siempre, nos acordamos de Seve con el Masters de Augusta. Un año, Seve llegó a liderar este torneo el sábado y a punto estuvo de ganar, pero no lo consiguió y sé que le hubiera gustado mucho hacerlo. Por eso esta victoria se la quiero dedicar a él. También a mi familia, a toda mi familia que tanto me ha apoyado en estos momentos y durante las últimas semanas. A mi padre, que está hoy aquí conmigo, que ha conocido a Kepa y que hoy, tres generaciones de Rahm vamos a celebrar".
Sobre sus últimas semanas Jon Rahm quiso destacar que no lo había pasado nada bien. "Quiero dedicarle esta victoria a un buen amigo mío, a un periodista que nos dejó por el Covid-19. Como él se han ido muchas vidas. Todo esto es muy injusto, así que no me quiero olvidar ni de él ni de ellos".
"Mucha gente comentó que lo que me pasó en el memorial fue absolutamente injusto, pero así es la vida y así hay que tomarlo. Yo estoy bien y mi familia también y eso es lo más importante. En estos días pasado he intentado sacar lo mejor de mi mismo y creo que lo he conseguido. esta victoria es la confirmación de que he estado haciendo bien las cosas, así que estoy muy feliz", dijo.
"Creo que todo estaba preparado para que esta semana pudiera ganar el torneo. Creo en el Karma y todo era muy positivo. Mi familia está aquí y creo que hasta los planetas estaban alineados para que consiguiera esta victoria".
Si (
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