Sigue haciendo amigos la ya suficientemente denostada UEFA, el máximo organismo del fútbol europeo. Tras dar problemas al portero de Alemania, Manuel Neuer, por llevar un brazalete de capitán con los colores de la bandera arcoiris de la comunidad LGTBI para rendir homenaje al mes del Orgullo, ahora extiende su prohibición.
En concreto, se niega a que el estadio Allianz Arena de Múnich se decore con los colores arcoiris del colectivo LGTBI para recibir a Hungría en el inminente partido entre ambas naciones. El motivo esgrimido es que sería un "mensaje político", prohibido en sus normas.
Es cierto que se pretendía lanzar un mensaje al gobierno homófobo de Hungría, del ultra Viktor Orban, que ha aprobado leyes discriminatorias y que prohíben introducir temas sobre la homosexualidad en las escuelas, pero termina prohibiendo un homenaje al colectivo LGTBI que nada tiene que ver con la política, realmente.
Petición de Múnich
Lo pidió la alcaldía de Múnich, una de las varias sedes de esta Eurocopa, que quería iluminar así el estadio muniqués la noche del encuentro entre Alemania y Hungría, pero la UEFA ha respondido que debe mantener una postura "neutral en cuestiones políticas y religiosas".
La respuesta generalizada ha sido que los estadios e instalaciones de clubes deportivos alemanes se están decorando con los colores arcoiris y seguramente se intente recibir a Hungría con multitud de este tipo de enseñas y colores para lanzar un mensaje internacional contra la homofobia y la transfobia.
Éstos son algunos mensajes críticos en redes sociales:
Si (
No(
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