El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), en su reunión semanal, ha acordado el miércoles iniciar un análisis para identificar la posible necesidad de desarrollos normativos para establecer una política reguladora basada en criterios de seguridad sobre las bajadas de carga en las centrales nucleares realizadas a petición de los despachos de carga delegados. Es decir, sus propietarios.
El CSN considera aceptable la práctica establecida por los titulares de las centrales nucleares que incluye bajadas de carga esporádicas en las mismas. Sin embargo, ante la posibilidad de que esta práctica se incremente, tanto en demanda como en magnitud, se considera "necesario" garantizar que esta actividad ha sido suficientemente analizada.
Y, en el caso de que resultase necesario, plantea establecer los criterios u objetivos de seguridad para su ejecución, a fin de garantizar que el funcionamiento de las centrales nucleares se lleva a cabo en condiciones de seguridad óptimas en todos los supuestos de funcionamiento.
La base legal en la que se basa esta propuesta es el artículo 24.2.b) del Estatuto del CSN que atribuye al Pleno la capacidad de aprobar iniciativas de política reguladora y de normativa.
Según explica la 'Cadena SER', estas bajadas de producción de las centrales, cuando no responden a una causa técnica, aumentaron significativamente desde el año 2020 y el CSN estudia regularlas porque esta práctica de las empresas tiene implicaciones económicas: al bajar la producción se produce menos energía barata en el mercado eléctrico y al final sube el precio de la luz para el consumidor final.
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