Incidencia de contagios en 400, toque de queda en Valencia y Cataluña... pasos atrás en la desescalada

Nos adelantamos, de nuevo, a la hora de decir adiós a la pandema y aunque ya no es obligatoria la mascarilla en la calle y casi hay 22 millones de personas vacunadas con la pauta completa en España, queda mucho por luchar contra el coronavirus.

De hecho, la incidencia acumulada de contagios no para de subir y ya se sitúa en 368 y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, adelantó que en pocos días superaremos la cifra de 400.

Una alarma total, sino fuera porque los que ahora enferman son más jóvenes, no la llamada población 'diana', y requieren menos hospitalización, uso de UCI y, por supuesto, la mortalidad es mínima.

Pero las comunidades ya ha reaccionado -no tanto el Gobierno central-, y ya ha vuelto el toque de queda en la Comunidad Valenciana. Un primer aviso para el resto del país. El Tribunal Superior de Justicia de esa comunidad autorizaba ayer lunes la limitación a un máximo de 10 personas de las reuniones sociales y familiares para todo el territorio, así como el toque de queda nocturno entre la 1:00 y las 6:00 horas de la mañana.

Por su parte, en Cataluña también van dando pasos en esa línea. Primero, su gobierno ha decretado el cierre de la actividad nocturna, desde las 00:30, y ha limitado las reuniones a un máximo de 10 personas.

Preocupación de Simón

Fernando Simón alertaba ayer en rueda de prensa que "no podemos escudarnos en la variante Delta" para explicar las altas incidencias de covid, especialmente entre los jóvenes, aún no vacunados.

Clave será que a lo largo de lo que queda de mes y después en agosto, vayan siendo vacunados estos grupos de edad, que en algunas comunidades ya pueden pedir cita para recibir los sueros.

Simón denuncia la relajación en las medidas y centra la causa de los contagios masivos en las concentraciones de personas y que han creado "cadenas de transmisión muy importantes".

Pese a todo, optimismo: las vacunas autorizadas en la Unión Europea son efectivas también con la variante Delta del coronavirus y se espera que para finales del verano el 70% de la población esté vacunada. Para el comienzo del próximo curso escolar, también se ha puesto el objetivo de que los alumnos vayan siendo inmunizados progresivamente.