La pandemia de coronavirus hace retroceder las cifras de vacunación rutinaria infantil

La pandemia de coronavirus irrumpió en 2020 en el panorama mundial y desde entonces la vida ha cambiado muchísimo para todos. Pero además de la crisis económica que ha provocado, sus consecuencias llegan también a los más indefensos: los niños. En 2020 se produjo un frenazo en su vacunación rutinaria.

Confinamientos, cuarentenas, ingresos hospitalarios, cierres de municipios, suspensión del transporte...El coronavirus provocó multitud de cambios en la rutina de las personas en todo el mundo y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha derivado en un frenazo en las vacunas rutinarias infantiles como la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tosferina; conocida popularmente como la DTP-3.

Los bebés y niños tienen un calendario vacunal extenso para prevenir enfermedades y minimizar riesgos. Las ordinarias suelen comenzar a los 2 meses y se extienden hasta los 13-14 años.

El 17% de niños de todo el mundo quedaron desprotegidos

El miedo al contagio durante los primeros meses de la pandemia sumado a las medidas sanitarias implementadas provocaron que muchos padres no llevasen a sus hijos a recibir las vacunas ordinarias a lo largo de 2020.

El coronavirus fue el principal problema de salud el pasado año y ha provocado millones de muertes, por lo que se priorizó su prevención y control en detrimento de otras patologías o necesidades sanitarias como la vacunación infantil. Los sistemas sanitarios de la mayoría de países se vieron desbordados con multitud de sanitarios dedicados casi al 100% a combatir la pandemia.

Ahora, más de un año después, la OMS ha hecho balance y los datos indican que el porcentaje de niños desprotegidos, sin vacunas ordinarias como la DTP-3, ha ascendido al 17%.

Hablando en cifras absolutas, 22,7 millones de niños no han recibido su cobertura vacunal básica, unas cifras que no se alcanzaban desde el año 2009. Por ello, la OMS ha lanzado un mensaje a la comunidad internacional para que reanuden cuanto antes la vacunación infantil no sólo en el plano del covid, sino en todos los aspectos, para no pasar de una crisis sanitaria a otra.

Resaltan, además, que los países más afectados por este parón de la vacunación infantil han sido los menos desarrollados como Nigeria o República Democrática del Congo (entre otros), donde millones de niños no han recibido la protección necesaria.