Manifestaciones multitudinarias en Francia contra la "dictadura sanitaria"

Tras más de un año de pandemia un sector de la sociedad gala ha salido a las calles a protestar contra lo que han denominado como "dictadura sanitaria", así denominan a las últimas medidas que el Ejecutivo de Macron pretende imponer para frenar la expansión del virus.

Dado el crecimiento de contagios en las últimas semanas, las autoridades han decidido obligar a todos los sanitarios a recibir la vacuna contra el coronavirus y se implementará un pasaporte sanitario como requisito para acceder a múltiples actividades. Es decir, que se exigirá disponer de la pauta de vacunación completa para que los ciudadanos puedan acudir a diferentes actividades sociales.

Se ha tomado la decisión para potenciar la vacunación, pues los franceses permanecían muy escépticos a las inoculaciones y tras anunciar la necesidad de estar vacunado para poder entrar en los bares, los cines o en centros comerciales, se registraron hasta 1 millón de citas para vacunarse en menos de 24 horas.

Los manifestantes claman "libertad"

El lunes serán aprobadas las medidas para incentivar la vacunación en el Consejo de Ministros para después debatirlas en el Parlamento, lo que ha ocasionado que más de 100.000 personas, según los datos del Ministerio del Interior galo, salgan a las calles de diferentes ciudades francesas para protestar por lo que consideran que es una "dictadura sanitaria".

"La covid mata la democracia" o "dejad en paz mi cuerpo" son algunas de las frases que se han gritado en las calles durante el fin de semana. La manifestación más multitudinaria se ha vivido en París, pero en Lyon ha sido el único punto donde las protestas acabaron con varias detenciones por el lanzamiento de objetos. La Policía gala desplegó un amplio dispositivo de vigilancia, especialmente en París, ya que a las protestas acudieron también parte del colectivo de los 'chalecos amarillos'.

La variante Delta supone el 63% de los contagios del país

El presidente, Emmanuel Macron, adelantó el pasado día 12 las nuevas medidas que se aprobarán la próxima semana para incentivar la vacunación e intentar frenar así la expansión del virus. Pese a que la incidencia de Francia no es elevada, la variante Delta representa el 67% de los nuevos casos y es la dominante en la región, por lo que Macron ha optado por potenciar las vacunas antes de una nueva oleada dura.

El país ya ha vivido varios confinamientos duros debido al recrudecimiento del virus y el aumento de la presión hospitalaria, por ello el presidente no quiere arriesgar a sufrir consecuencias graves de nuevo y ha decidido forzar a la vacunación.