El presidente francés, Emmanuel Macron, ha impuesto el certificado sanitario o pasaporte covid en el país como requisito para acceder a varias actividades además de imponer la vacunación contra el coronavirus al personal sanitario. Pero un sector de la población rechaza fuertemente las nuevas medidas contra la pandemia.
El presidente sacó adelante una batería de normas sanitarias con el objetivo de controlar al máximo los contagios del coronavirus en el país y evitar así un nuevo enviste de la pandemia, pues en la última gran oleada que sufrió el país, los hospitales estuvieron al límite y en algunas regiones tuvieron que trasladar a algunos pacientes a hospitales belgas.
Pero el pasaporte sanitario y la obligación de vacunar a todo el personal sanitario no ha gustado a toda la sociedad y un sector se ha movilizado para protestar contra las nuevas medidas de Macron.
Más de 200.000 personas protestan en todo el país
El Ministerio de Interior galo cifra en más de 200.000 las personas que se manifestaron el sábado en más de un centenar de localidades francesas contra el pasaporte sanitario.
Se trata del
tercer sábado de protestas contra la nueva normativa de Macron y la jornada más multitudinaria hasta la fecha según los datos que maneja Interior, pues los pasados sábados hubo 160.000 personas.
La de París fue la más grande y tensa, pero en previsión de otras manifestaciones anteriores con disturbios, se había preparado un dispositivo policial con más de 3.000 agentes desplegados por las calles parisinas. Las autoridades han indicado que 3 policías acabaron heridos tras varios altercados, pero se desconoce el número oficial de detenidos.
Pero la intención de Macron es seguir adelante y desde hace unos días ya es obligatorio el certificado de vacunación para acceder a centros culturales. Además, el presidente pretende ampliar esta medida a bares, restaurantes y locales de ocio para garantizar al máximo la seguridad.
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