Afganistán: los talibanes prometen 'amnistía general' y respetar los derechos de las mujeres

El plan de gobierno conciliador y moderado de los talibanes es recibido con escepticismo por la gran mayoría de los afganos.

Mientras que la comunidad internacional estudia con cautela los movimientos de su nuevo interlocutor en Kabul. Pocos creen este mensaje tan positivo de los talibanes, de quien se teme que más pronto que tarde comiencen a aplicar su interpretación integrista de las leyes islámicas.

El cofundador y número dos de los talibanes, el mulá Abdul Ghani Baradar, regresó a Afganistán el martes desde Qatar, donde dirigía el buró político del movimiento.

El que es nuevo portavoz, Zabihulla Mujahid, dijo desde Kabul que se respetarán los derechos de las niñas y mujeres, que podrán estudiar y trabajar, pero añadiendo que siempre "dentro de la ley islámica".

"No queremos que nadie salga del país, este es su país, esta es nuestra patria común, tenemos valores comunes, religión común, nación común... Hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades", prometió este portavoz en declaraciones a los medios.

También añadió que "podemos asegurarle a la comunidad internacional, incluido a Estados Unidos, que el territorio afgano no se utilizará para causar daño a nadie". "No vamos a permitir que nuestro territorio sea utilizado contra nadie, ni contra ningún país del mundo. Por lo tanto, toda la comunidad mundial debe saber que estamos comprometidos con estas ideas para que nadie se vea perjudicado", afirmó, para evitar especulaciones sobre que Afganistán será de nuevo un nido de terroristas islámicos para occidente.

Han cambiado

Afirmó que han cambiado respecto a su anterior etapa como gobernantes: "Nuestro país es una nación musulmana, ya sea hace 20 años o ahora, pero cuando se trata de experiencia, madurez y visión, por supuesto que hay una gran diferencia entre el nosotros ahora y el de hace 20 años. Hay una diferencia en las acciones que vamos a tomar. Este ha sido un proceso evolutivo".

Se comprometió a que los medios de comunicación podrán funcionar con "independencia" y sin represalias y que las mujeres podrán estudiar y trabajar, pero siempre dentro de "los marcos del islam".