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La Comunidad Educativa pide no volver a las ratios precovid en septiembre: "Hay que mantener aquello que ha funcionado"

La Comunidad Educativa pide no volver a las ratios precovid en septiembre: 'Hay que mantener aquello que ha funcionado'
(Foto: Chema Barroso)
lunes 23 de agosto de 2021, 09:24h

Madrid se aproxima al inicio de un nuevo curso escolar pendiente otra vez de la evolución de la crisis sanitaria, aunque con medidas diferentes, más laxas a pesar de la variante delta, que ya representa el 98 por ciento de los casos de la región.

El proceso de vacunación avanza y la Comunidad de Madrid estima tener a un 95 por ciento de los adolescentes de 12 a 15 años con al menos una dosis cuando arranque el curso escolar, la semana del 6 de septiembre. El objetivo es mantener la presencialidad en todas las etapas educativas y conseguir, como ocurrió de manera mayoritaria el pasado curso, tener los centros abiertos.

Según datos de la Consejería de Educación, tan solo 20 centros educativos tuvieron que suspender las clases presenciales durante diez días por la incidencia del coronavirus, y fue la semana del 25 de septiembre al 2 de octubre, justo cuando la segunda ola de la pandemia comenzó a escalar, cuando se registró la mayor incidencia en centros, con 1.891 aulas en cuarentena (2,9 por ciento) y 34.722 alumnos (2,57 por ciento). Fue posible, coinciden los sindicatos, al gran esfuerzo que se hizo finalmente desde la Consejería al contratar personal, a la profesionalidad de los docentes y a la responsabilidad de los alumnos.

A pesar de todo, a expensas de lo que se decida en la reunión que mantendrán las Comunidades Autónomas con el Ministerio de Educación el próximo 25 de agosto para coordinar la vuelta a las aulas, las medidas que plantean desde la Consejería de Educación difieren de las que se plantearon para el curso pasado.

Aunque en infantil, primaria y educación especial se mantendrán los grupos burbujas y en los centros habrá coordinadores covid, las medidas son menos estrictas que con las que se convivió hasta junio, lo que ha aflorado las críticas de los sindicatos y asociaciones de padres, sobre todo en lo que tiene que ver con la suspensión de los refuerzos Covid y la vuelta a las ratios precovid.

"Que lo que ha funcionado se mantenga para el próximo curso"

Tanto para Comisiones Obreras, UGT y FAPA, la Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del alumnado Francisco Giner de los Ríos, es fundamental que lo que ha funcionado este curso se mantenga para el próximo.

No hablan de otra cosa más que de la bajada de ratios a un máximo de 20 alumnos que se estableció el septiembre de 2020 para poder garantizar la distancia de seguridad entre los estudiantes en el aula y que se ha mostrado como la medida "más efectiva". Una reivindicación ya histórica que este pasado curso ha demostrado no solo su eficacia en lo que a prevención de contagios se refiere sino también en que mejora, defienden los sindicatos, la calidad de la enseñanza.

"Está demostrada la efectividad de las ratios más bajas: el alumnado aprende más, mejoran las perspectivas de futuro académico del alumnado, aumentando la probabilidad de graduarse en bachillerato y de acceso a la universidad", asegura la secretaria de Enseñanza UGT Madrid, Teresa Jusdado.

Así lo reflejan también los datos de la Asociación de Directores de Instituto, que mostraban que los alumnos de primero y segundo de la ESO terminaron el segundo trimestre del curso covid con un 90 por ciento de éxito, un dato que contrasta con el de hace dos años, que se situaba en un 75 por ciento.

A pesar de todo, y aunque la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, prometió mantener la bajada de ratios, el Gobierno regional ha decidido volver a los niveles de hace dos años. El consejero de Educación, Enrique Ossorio, ve "absolutamente imposible" mantener las ratios de la pandemia en las aulas dada la inversión que habría que realizar en infraestructuras.

Lo aseguró en un pleno de la Asamblea de Madrid en el mes de junio alegando que "disminuir en cinco alumnos la ratio por aula en todas las etapas educativas supone un gasto de recursos humanos de 700 millones de euros anuales, y ese no es el principal problema. El principal problema es que habría que adaptar todas las infraestructuras".

No obstante, puso en valor que Madrid fuera la autonomía que más esfuerzo hizo para afrontar la pandemia en las aulas -400 millones de euros de inversión, 10.600 contrataciones y 7.500 nuevos espacios-, una política que Isabel Galvín, secretaria de Educación de CCOO Madrid reconoce y por la que no entiende que para este próximo curso no se vuelva a realizar y tanto Ossorio como Ayuso se conformen con la "mediocridad" en la Educación y no lideren en este ámbito frente a otras regiones como sí pretenden hacer con otras cuestiones.

"Madrid fue una comunidad que tuvo el refuerzo de plantilla a la cabeza de toda España", explica Galvín al criticar las palabras en las que el consejero se mostró optimista con el desarrollo del nuevo curso escolar al afirmar que "todo indica que saldrá bien". Pero desde CCOO ven que el consejero es "optimista" porque sabe lo que ha conseguido el sistema educativo con el esfuerzo de los profesionales y del alumnado.

Menos distancia interpersonal

De cara a septiembre, no obstante, y según la secretaria de Educación, denuncia que Ossorio "quiere que este próximo curso sea un éxito, pero quiere que sigamos esforzándonos los profesores, los equipos directivos, las familias y el alumnado". Con esta regresión, explica Jusdado, Madrid volverá a tener las ratios más altas de todo el estado, lo que hará más complicado mantener las medidas interpersonales de seguridad en los centros.

Esta es otra de las novedades que trae el curso que da comienzo en septiembre. La distancia de seguridad en las aulas ya no se establece de 1,5 metros de separación entre personas sino que baja a 1,2, en cierta medida como consecuencia del aumento de los alumnos por clase y la falta de profesores de refuerzo. "Esta distancia en la mayor parte de los casos no se podrá cumplir", denuncia Jusdado, que critica el "desinterés del gobierno regional en incrementar la inversión en materia educativa".

El uso de la mascarilla sí será siendo obligatorio, pero como denuncian desde FAPA, en ningún momento se han reunido con ellos para adoptar las medidas necesarias de cara al próximo curso escolar. "En todo lo que se supone que están trabajando para el inicio de curso no han consultado a la comunidad educativa en ningún momento", critica la portavoz de FAPA, Mari Carmen Morillas, al afirmar que de todos las medidas que después les afectan "directamente" se enteran por las redes sociales y los anuncios que van haciendo los diferentes actores.

Lo que piden es, por tanto, "que al menos haya las mismas plantillas que el año pasado para que se puedan garantizar las medidas de seguridad", utilizando, entre otros recursos, los Fondos Europeos para realizar dichas contrataciones. Sea como fuere, Morillas si ve primordial apostar por un sistema presencial, ya que es "la única manera de poder garantizar la igualdad de oportunidades en el alumnado.

Asimismo, y teniendo en cuenta una de los efectos secundarios de la pandemia, desde los sindicatos reclaman medidas encaminadas a la salud mental y el bienestar emocional del alumnado. En este sentido, Galvín, que ve a los menores afectados y que es un tema clave de cara al próximo curso, considera insuficiente el refuerzo de la plantilla de orientadores realizado por la Comunidad de Madrid.

"Estamos pidiendo la figura de un segundo orientador en cada centro porque lo que nos transmiten los equipos directivos es que están pensando en contratar de sus propios fondos psicólogos ante la necesidad que existe", continúa Galvín al valorar de manera positiva, a pesar de todo, la creación por parte de la Consejería de 13 equipos de orientación nuevos.

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