Tras conocerse que la denuncia de la agresión homófoba en Madrid a manos de 8 encapuchados era falsa, las reacciones políticas no se han hecho esperar, especialmente las del PP y Vox, que se han mostrado muy críticos con el Ejecutivo.
El miércoles por la tarde se conoció que el joven que denunció una brutal paliza en el conocido barrio de Malasaña se había inventado los hechos para intentar esconder a su pareja una infidelidad. La Policía señaló que el denunciante se vino abajo en otro interrogatorio y reconoció la mentira.
La falsa agresión homófoba había generado una alarma social que, sumado al asesinato de Samuel Luiz, desembocó en una fuerte condena política y ciudadana. Algunos señalaron directamente a los discursos de odio como culpables y a Vox y al PP como principales partidos ligados a ellos, por lo que ahora reprochan, especialmente al Gobierno, todas las acusaciones.
Piden la dimisión del ministro del Interior
Teodoro García Egea, secretario general del PP, ha pedido la dimisión de Fernando Grande-Marlaska y se ha preguntado en redes sociales si el ministro era conocedor de la falsedad de la denuncia cuando acusó a otros partidos de generar odio.
La portavoz de Interior popular del Congreso, Ana Vázquez, también ha instado al ministro a dimitir después de dar explicaciones.
Por otro lado, Rocío Monasterio, dirigente de Vox, ha arremetido contra Sánchez y le ha urgido a condenar la denuncia falsa y a que muestre algo de preocupación por los "medios de comunicación mentirosos" que "han criminalizado" a su formación política.
La izquierda recuerda que los delitos de odio han aumentado en 2021
Aunque nadie ha alabado la conducta del joven denunciante, desde la izquierda siguen recordando que los delitos de odio han aumentado más de un 40% en la primera mitad de 2021 y varios dirigentes han pedido seguir luchando y no perder la perspectiva.
De hecho, aunque ya se conocía la falsedad de la agresión, en varias ciudades españolas las manifestaciones contra la homofobia siguieron adelante.