Biden impone la vacuna contra el coronavirus a todos los empleados federales

En Estados Unidos, pese a ser uno de los países más devastados por la pandemia de coronavirus, la campaña de vacunación se ha estancado y apenas la mitad de la población ha finalizado la pauta completa.

Según los datos de las autoridades, a fecha de 7 de septiembre, el porcentaje de personas totalmente vacunadas en el país era del 52% y del 61% de personas con una dosis. Unas cifras muy lejanas a los países de la Unión Europea o Israel, entre otros, donde se ha conseguido superar la meta del 70% de población inmunizada y con vistas a lograr entre el 80% y el 90% si es posible.

Los antivacunas en Estados Unidos junto con los gobernantes que han torpedeado la utilización de mascarillas u otros elementos de protección, han facilitado el rechazo de gran parte de la población a la vacuna y Biden quiere intentar revertir la situación.

Empleados del Gobierno y empresas con contratos gubernamentales, obligados a vacunarse

El presidente estadounidense ha decidido obligar a vacunarse contra el coronavirus a todos los empleados federales para garantizar "la salud y la seguridad", ha subrayado.

La medida afecta a los empleados del Gobierno (incluyendo la Casa Blanca), las fuerzas armadas y las agencias federales, lo que implica a más de 4 millones de personas. La vacuna será impuesta también a las empresas que tengan contratos con el Gobierno, lo cuál podría sumar otros 17 millones de personas más.

Del mismo modo, ha adelantado que el Departamento de Trabajo publicará una orden para que las compañías que tengan 100 o más empleados (trabajen para el Ejecutivo o no), tengan que vacunar a sus empleados o pedir un test negativo cada semana. De lo contrario se enfrentarán a multas de más de 14.000 dólares.

Además, instaurará la necesidad de presentar el certificado de vacunación o test negativo para acceder a espectáculos y otros eventos, una vía similar a la que se utiliza en países como Francia o Italia.

El objetivo del presidente es aumentar el número de personas vacunadas en el país, pues según los datos sanitarios, todavía mueren más de 1.000 personas al día en EEUU debido al coronavirus.