Un día después de haber entrado en el nivel de riesgo medio, la incidencia mantiene su tendencia descendente y se sitúa en 131 casos, tras sumar 4.440 nuevos contagios y 72 fallecidos. Estos datos consolidan la evolución favorable de la pandemia en la etapa final de la quinta ola, y si bien no se descartan nuevas olas, el Ministerio de Sanidad espera que no tengan el impacto de las anteriores, gracias a la vacunación.
La incidencia acumulada ha bajado 10 puntos en las últimas horas y se sitúa en 131 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que deja atrás el nivel de riesgo alto de transmisión. El Ministerio de Sanidad ha comunicado 4.440 nuevos casos, una cifra ligeramente inferior al día anterior, y 72 fallecidos, lo que evidencia el descenso en este indicador, después de tres semanas con más de cien muertes diarias.
La mejora de la situación es generalizada y buena parte del país presenta ya tasas inferiores a los 200 casos, salvo Extremadura, Ceuta y Melilla. Ya son tres las regiones que han dejado atrás el centenar de casos, Asturias muestra el mejor dato de incidencia en este momento, con 51 casos, seguida de Canarias, con 89, y la Comunidad Valenciana, 94. Además, Andalucía y Castilla y León se acercan al umbral de los 100 casos.
El Ministerio de Sanidad ha sumado 4.440 nuevos contagios, un dato en niveles mínimos en esta quinta ola. Por tercer día consecutivo, se han registrado menos de un centenar de muertes, con 72 en las últimas 24 horas. El balance registrado desde el inicio de la pandemia se eleva a 4.907.461 casos y 85.290 muertes.
La evolución favorable de la incidencia ha permitido que baje la ocupación hospitalaria de forma notable en todo el país. En este momento, son 4.975 los ingresados, de los 1.227 se encuentran en UCI. Con estos datos, la ocupación ronda el 4% en camas convencionales y el 13% en camas de UCI. En lo que respecta a las UCI, la situación sigue siendo preocupante en Cataluña y Madrid, con ocupaciones en torno al 24%, así como en Aragón, Navarra, País Vasco, y Baleares, donde supera el 15%.
La evolución de la quinta ola
El 1 de julio, la incidencia apenas superaba los 100 casos, debido al impacto de la vacunación y las restricciones, pero con el inicio de las vacaciones de verano y la expansión de la variante delta, esta tasa comenzó a dispararse. A mediados, la incidencia superó los 400 y 500 contagios por cada 100.000 habitantes, y entre los jóvenes de 12 a 29 años alcanzó tasas superiores a 1.000. Y en la última semana del séptimo mes, la incidencia alcanzó el pico máximo de la quinta ola, con más de 700 casos.
Desde principios de agosto, la incidencia comenzó a caer, pero a mediados de ese mes repuntó la cifra diaria de fallecidos, y comenzaron a sucederse semanas con más de un centenar, e incluso en alguna jornada dos centenares, de muertes al día. Además, se produjo en ese momento un incremento de la ocupación hospitalaria, que en algunas comunidades ascendió al 40% en las UCI. El fin de agosto trajo consigo el inicio de la senda descendente en los indicadores de fallecidos y presión asistencial, que han comenzado a notarse en la segunda semana de septiembre.
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