Yolanda Díaz asegura que la subida del salario mínimo está en manos del ala socialista del Gobierno

La subida del salario mínimo sigue en el aire, tras haber concluido sin acuerdo la mesa diálogo entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reiterado que su intención es alcanzar un acuerdo con los agentes sociales, pero no descarta un pacto sin los empresarios, que solo aceptan la congelación del salario mínimo interprofesional. Sobre la cuantía y las condiciones de la subida, Díaz ha dejado la decisión en manos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la ministra de Economía, Nadia Calviño.

El Consejo de Ministros de este martes no abordará la subida del salario mínimo, pese a que Sánchez aseguró a principios de mes que se aprobaría de forma "inmediata". Y es que en esta ocasión, no hay consenso entre los agentes sociales, y parece que tampoco, dentro del Ejecutivo, respecto a la cuantía y el momento de aplicar el incremento.

En el caso de los agentes sociales, si bien los sindicatos mantienen contactos informales con el Ministerio de Trabajo, la patronal sigue descartando el aumento del salario mínimo en este momento. Así las cosas, la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, ha reiterado este lunes que su intención es "obtener un acuerdo con el mayor número de interlocutores sociales", pero se ha mostrado dispuesta a sellar el pacto sin los empresarios.

"Las patronales han entrado en la negociación pidiendo la congelación salario mínimo, es decir, pidiendo cero, y salen pidiendo cero. Esto no es negociar, es otra cosa", ha criticado Díaz.

"Ha de ser la otra parte del Gobierno la que se pronuncie"

La ministra ha contado que tras sus conversaciones con los sindicatos, ha constatado "dónde puede estar el acuerdo", pero según ha afirmado, "la decisión no está en esta parte de la coalición; está ahora mismo en la parte mayoritaria del Gobierno".

Tras dejar en manos del ala socialista del Ejecutivo la decisión sobre el incrmento del salario mínimo, ha insistido en que "hay que subirlo; no hace falta que les diga cómo está el IPC y lo mal que lo está pasando la gente, y la prioridad para el Ministerio de Trabajo son las personas más vulnerables, los trabajadores fuera de convenio que lo están pasando muy mal, y aunque hablamos de cantidades simbólicas son muy importantes para las familias".

"Soy clara en mi disposición a llegar a un acuerdo con los sindicatos y ha de ser la otra parte del Gobierno la que se pronuncie; el debate está en el seno del Gobierno", ha zanjado.