El ex presidente catalán, Carles Puigdemont, ha comparecido ante el juez tras su detención en Cerdeña la pasada noche, y ha quedado en libertad sin medidas cautelares. Aunque en un principio se había informado de que Puigdemont debía permanecer en la isla italiana, tras su salida de prisión, se ha confirmado que puede abandonar el país, pero debe volver a comparecer ante la Corte de Cerdeña el 4 de octubre.
Carles Puigdemont ha quedado en libertad tras su declaración ante el Tribunal de Apelación de Sassari, que ha decidido no imponer medidas cautelares al ex president. Pasadas las 17.30 horas, el ex presidente de Cataluña ha abandonado el centro penitenciario en el que se encontraba desde su detención en la noche del jueves en el aeropuerto de Alger.
A su salida de prisión, ante una gran expectación mediática, Puigdemont ha asegurado que se encuentra "muy bien" y ha proclamado que "España nunca pierde la oportunidad de hacer el rídiculo".
El tribunal le ha dejado libre sin medidas cautelares, y aunque se había anunciado que no podría salir de la isla italiana, el auto del juez fija la comparecencia de Puigdemont el próximo 4 de octubre. El tribunal de Apelación de Sassari deberá decidir ahora si deja finalmente libre a Puigdemont o si decide entregarlo a la justicia española.
Puigdemont se encuentra huido de la justicia española desde octubre de 2017, y fue aunque fue detenido en Alemania en 2018, la justicia germana solo accedió a su entrega por el delito de malversación en el procès, pero el juez instructor de la causa, Pablo Llarena se opuso ya que también había imputado al ex president el delito de rebelión. Desde su marcha de España, ha residido en Bruselas, pero tras su viaje a Italia, deberá permanecer, al menos, las próximas semanas en la isla de Cerdeña.
El Supremo defiende la vigencia de la euroorden de detención
La decisión de la justicia italiana ha llegado después de que el juez instructor de la causa del 'procés soberanista catalán', Pablo Llarena, haya enviado un oficio al Tribunal de Apelación de Sassari (Italia) con la Orden Europea de Detención y Entrega de octubre de 2019 contra Puigdemont, así como la cuestión prejudicial planteada en su día ante el Tribunal de Justicia de la UE.
El Supremo defiende que la euroorden nunca perdió vigencia ni validez, y ahora quiere que tenga efecto con la entrega desde Italia del político independentista, que está requerido por nuestra justicia por los delitos de sedición y malversación de fondos públicos. El problema es el primer delito, no tipificado en Italia, igual que ya ocurrió en otros países europeos donde fue requerido por Llarena.
El Tribunal de la Unión Europea le retiró la inmunidad parlamentaria a Puigdemont el pasado mes de julio, pero estableció que no debían ejecutarse las órdenes de detención en los países europeos. Así, mientras el Supremo asegura que la euroorden sigue vigente, el abogado del ex president, Gonzalo Boye considera que quedó suspendida con la resolución del tribunal de la UE.
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