El Congreso de los Diputados aprobó el 21 de septiembre una propuesta elevada por el PSOE para tipificar como delito el acoso a mujeres frente a las clínicas de interrupción voluntaria del embarazo. Por tanto, la práctica de este hostigamiento se castigará.
Al hilo de esta decisión, el Ayuntamiento de Madrid ha dado luz verde a una iniciativa de Más Madrid para establecer zonas de seguridad en el entorno de los centros donde las mujeres pueden ejercer su derecho al aborto.
La proposición ha contado con el apoyo de sus impulsores, del PSOE, del Grupo Mixto (4 ex miembros de Más Madrid fieles al legado 'carmenista') y de Ciudadanos. Por su parte, PP y Vox se han manifestado en contra.
La iniciativa explicita que se garantice la intimidad de las mujeres, su integridad física y moral, así como el derecho a la libre circulación mientras acuden a estos centros sanitarios. El texto aprobado incluye también el reconocimiento al mencionado derecho de toda mujer a abortar en libertad, tal como recoge la Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva, y la retirada de las subvenciones públicas a entidades privadas que participen en del acoso mediante acciones en las inmediaciones de las clínicas o difundiendo información falsa sobre la interrupción del embarazo. A estos puntos planteados por Más Madrid se ha sumado uno añadido por Cs por el que se reconoce el derecho a que los sanitarios puedan acogerse a la objeción de conciencia en estos casos.
Despenalización y legalización del aborto
En este 28 de septiembre, Día por la Despenalización y Legalización del Aborto, la concejala Carolina Pulido ha cifrado en más de 8.000 las mujeres increpadas alrededor de estas clínicas desde 2010 por "grupos antiderechos" -según la Asociación de Clínicas Acreditadas Para la Interrupción del Embarazo (ACAI)-. Por ello, la edil de Más Madrid ha pedido al alcalde que se asegure de que las madrileñas puedan hacer uso de este derecho "en condiciones de seguridad". Tras oír "excusas" respecto a que el Consistorio no tiene competencias en esta materia, ha pedido al equipo de Gobierno que "no se enreden en ese lío porque son vecinas de la capital y merece que se las proteja".
La concejala socialista Emilia Martínez ha expresado su "repulsa" a las entidades que "hacen que las mujeres se sientan hostigadas" en estas situaciones, remarcando como "intolerable" que el 89 por ciento de las mujeres que acudieron a abortar "se hayan sentido acosadas" y un 66 por ciento, amenazadas. Por su parte, Marta Higueras, del Grupo Mixto, ha instado a Partido Popular y a Ciudadanos a "no esconderse" en esa falta de competecias que también esgrimieron cuando una propuesta similar se llevó al Pleno del distrito de Tetuán en 2020. "Que sepan las víctimas que estamos con ellas", ha apostillado.
Por su parte, Arancha Cabello ha manifestado que no ha encontrado "ni una denuncia por este acoso, porque no existe". La edil de Vox ha señalado que el aborto "no es un derecho, sino una desgracia" y ha criticado que no se proporcione información a las embarazas sobre ayudas alternativas para que no paren su estado de gestación. Asimismo, ha indicado que fijar perímetros en el entorno de las clínicas abortivas "es totalitarismo". Por su parte, la 'popular' Inmaculada Sanz ha apuntado que "el escrache lo vamos a denunciar siempre", pero ha hecho hincapié en que Más Madrid no hizo "nada" para frenar este acoso cuando gobernó y en que "debe ser respetado el derecho de los médicos objetores que no quiere practicar un aborto".
En esta cuestión se ha detenido la edil de Ciudadanos Sofía Miranda, que ha incluido un reconocimiento a este derecho de objeción, "que también es libertad", a la propuesta de los de Rita Maestre. Pese a que ha sostenido que el primer punto de la iniciativa, en el que se insta a reconocer el derecho de la mujer al aborto, "solo busca polémica pues ya está asumido", el partido que lidera Begoña Villacís ha votado a favor del texto.
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