La presidenta del Congreso,
Meritxell Batet, ha iniciado la sesión plenaria con un mensaje a los partidos políticos ante la escalada de tensión y los encontronazos que se suceden en los debates, y tras el último episodio en el que un diputado de Vox llamó "bruja" a una diputada del PSOE. "Los insultos y las ofensas deben quedar fuera de esta Cámara para el buen funcionamiento y la buena representación del Parlamento", ha aseverado Batet, que ha pedido "más respeto y educación" a los portavoces parlamentarios.
Batet ha comenzado su intervención refiriéndose a lo ocurrido la semana pasada en el Congreso, cuando un diputado de Vox desoyó la orden del presidente del Congreso en funciones de abandonar la Cámara tras llamar "bruja" a una diputada del PSOE. Sin citar este hecho, ha recordado que "las decisiones de la Presidencia deben ser acatadas tal y como establece el reglamento".
La presidenta del Congreso 'lee la cartilla' a los diputados
"Se ha permitido la expresión de toda posición política por parte de los grupos porque así creo que debe ser, todos debemos tener la libertad de expresar las opiniones políticas que defendemos, pero en demasiadas ocasiones el uso de esa libertad de expresión ha sido inadecuado, proyectando insultos y ofensas a personas e instituciones y eso no lo podemos permitir como representantes de la soberanía popular y de toda la sociedad española. Los insultos y las ofensas deben quedar fuera de esta Cámara para el buen funcionamiento y la buena representación del Parlamento", ha manifestado.
La presidenta del Congreso ha lanzado una reflexión a los diputados, a quienes ha preguntado si son conscientes de "lo que proyectamos y estamos trasladando especialmente a los más jóvenes, las nuevas generaciones que escuchan los debates parlamentarios y a los políticos".
"Si se hacen esa reflexión no dudo de que todos llegarán a la conclusión de que no estamos manteniendo los debates en los términos adecuados en absoluto, ni estamos proyectando lo que queremos para nuestra sociedad, una sociedad capaz de escuchar al otro, que sea capaz de enteneder las posiciones del otro, de relacionarse con aquellos que piensan distinto, y nosotros debemos empezar dando ejemplo en esta casa", ha afirmado.
Batet ha aseverado que como presidenta del Congreso tiene la obligación "de defender el decoro y la dignidad del Parlamento", por lo que según ha dicho, "no me queda más remedio que pedirles más respeto y más educación a la hora de tomar la palabra, ojalá piensen antes de tomar la palabra que quieren respetarse a ustedes mismos y a los demás".
"La dureza parlamentaria es perfectamente compatible con la educación y no tiene que derivar en ofensa", ha zanjado.
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