Tras finalizar la tercera semana de continua erupción del volcán de La Palma, lejos de calmarse la situación, ésta empeora claramente.
La actividad sísmica sigue disparada y elevada, con terremotos cada vez más sentidos e intensos, siendo el más destacado uno de magnitud 4,3 grados a las 22:46 horas del domingo, con epicentro en Villa de Mazo.
El lado más positivo es que la profundidad era de 39 kilómetros, lo que impidió males mayores.
La superficie afectada por la lava alcanza ya las 525,77 hectáreas, con un importante aumento diario, de más de 33.
Habrái ya 1.300 edificaciones afectadas, gran parte de ellas destruidas. El barrio de Todoque, en la localidad de Los Llanos de Aridane, ha quedado prácticamente borrado del mapa.
Los cultivos afectado son ya 132 hectáreas y no hay buenas noticias respecto al avance de las actuales coladas, que serán más en los próximos días si la lava cambia de trayectoria.
Respecto a otro punto dañino, las emisiones de dióxido de azufre por los vapores de la lava al llegar al mar, éstas siguen altas, por lo que la población cercana debe seguir confinada o usar mascarillas de alta filtración.
Para este lunes se espera un cambio de viento que según TVE podría afectar a la operatividad del aeropuerto de La Palma.
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