La recuperación económica mundial continúa, pese a que también continúa la pandemia. Las fisuras que generó la covid-19 parecen persistentes y dejará huellas en el desempeño económico a medio plazo y que obedecen más que nada al regular acceso a vacunas y al rápido despliegue de políticas de apoyo
El FMI proyecta que la economía mundial crecerá el 5,9% en 2021 y el 4,9% en 2022, una décima menos que lo previsto en julio para este 2021.
La revisión a la baja refleja un deterioro en las economías avanzadas -debido en parte a los trastornos del suministro- y en los países en desarrollo por la mala dinámica creada por la pandemia.
Esa situación se ve compensada en parte por las mejores perspectivas a corto plazo de algunas economías de mercados emergentes y en desarrollo que exportan materias primas.
La veloz propagación de la variante delta y el peligro de nuevas variantes multiplican las dudas sobre la celeridad con la que se podrá superar la pandemia.
Se ha complicado la selección de políticas adecuadas y el margen de maniobra es limitado.
El caso de España
En cuanto a nuestro país, España cayó un 10,8% en 2020, casi un récord mundial, y se recuperará un 5,7% en este 2021, mientras que en 2022 lo hará un 6,4%, números más optimistas.
En las pasadas previsiones del FMI, se apuntaba a que la economía española se recuperaría mejor en este año, un 6,3%. Se debe a que traslada a 2022 la recuperación, donde nos dan 6 décimas más de crecimiento de lo esperado, cuando antes era del 5,8% y no del 6,4%.
En cuando al paro, el desempleo se reducirá una décima este año, bajando al 15,4% y ya en 2002 mejorará hasta descender al 14,8%. Sin embargo, serán las peores cifras de la UE ya que seremos la segunda economía con más paro de la eurozona, tan solo por detrás de Grecia. Se espera que en 2022 superemos a este país.
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